Si en octubre Louis Vuitton ya confirmaba que estaba en conversaciones con la joyería estadounidense Tiffany & Co para una posible compra, ahora ambas compañías del sector del lujo confirman que la compra se hará efectiva. Calculan que para mediados de 2020.
Las cifras del acuerdo
El grupo de lujo francés LVMH pagará más de 16.000 millones de dólares (17.624 millones de euros) por la famosa joyería propietaria de la icónica tienda de la Quinta Avenida de Nueva York, situada al lado de la Torre Trump.
La oferta inicial, de la que se habló en octubre era inferior: 14.500 millones de dólares, una cantidad que ya suponía una prima sobre el precio de las acciones de Tiffany en ese momento.
El acuerdo es uno de los más grandes en la historia del sector de lujo y también en la carrera del CEO de LVMH, Bernard Arnault, el hombre más rico de Europa. Por su parte, en un comunicado, el Presidente de Tiffany, Roger N. Farah, ha asegurado que el acuerdo le aporta a la compañía "un camino emocionante hacia adelante con un grupo que aprecia e invertirá en los activos únicos de Tiffany y en su fuerte capital humano".
Un emporio del lujo
LVMH es el grupo de lujo más grande del mundo. Es paraguas de 75 marcas diferentes, incluidas Christian Dior y Bulgari. Tiene 156.000 empleados y una red de más de 4.590 tiendas. Sus otras marcas incluyen Kenzo, Tag Heuer, Dom Pérignon y Moet & Chandon. El grupo francés ha tenido mucho más éxito además entre los millennials, atrayendo la atención de personas influyentes como Kylie Jenner y Cardi B. A principios de este año, el conglomerado adquirió las líneas de moda y cosmética Fenty and Fenty Beauty de Rihanna, que han tenido un éxito único en el marketing para una amplia gama de mujeres jóvenes.
Por su parte, Tiffany es una de las marcas de lujo más conocidas del mundo. Con más de 180 años de historia, emplea a 14.000 personas y tiene 300 tiendas en todo el mundo. Se convirtió en un icono cultural de Estados Unidos a raíz de su aparición en la película "Desayuno con diamantes" de Truman Capote. En los últimos años, sin embargo, sus ventas se han desplomado sin conectar con el público joven, algo que podría cambiar con la integración en LVMH. Al mismo tiempo, la compañía francesa conseguiría aumentar su presencia en Estados Unidos, de donde proceden aproximadamente una cuarta parte de sus ingresos.
“Tenemos un inmenso respeto y admiración por Tiffany y tenemos la intención de desarrollar esta división con la misma dedicación y compromiso que hemos aplicado a todas y cada una de nuestras marcas", ha asegurado el propietario de LVMH, Bernard Arnault.