En un movimiento sin precedentes, más de 13.500 figuras creativas de diversos campos han firmado una petición que busca proteger sus obras del uso no autorizado en el entrenamiento de Inteligencia Artificial.
Entre los firmantes se encuentran personalidades de renombre como la actriz Julianne Moore, el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro, el cantante y compositor Thom Yorke -líder de Radiohead- o el periodista e historiador Sidney Blumenthal. Todos ellos denuncian que las grandes empresas que desarrollan sistemas de IA están utilizando sus obras sin permiso ni compensación alguna.
“El uso sin licencia de obras creativas para entrenar a la IA generativa es una amenaza grave e injusta”
"El uso sin licencia de obras creativas para entrenar a la IA generativa es una amenaza grave e injusta para los medios de subsistencia de las personas que están detrás de esas obras, y no debería permitirse", expresan en el comunicado.
Ed Newton-Rex, compositor británico y ex ejecutivo de Stability AI, ha sido el impulsor de esta iniciativa. Según él, la comunidad creativa está extremadamente preocupada por la situación. Así, Newton-Rex critica a las empresas de IA por "deshumanizar" el arte y el trabajo de las personas al referirse a ellos simplemente como "datos de entrenamiento".
Entre los firmantes hay otras figuras reconocidas como los músicos Björn Ulvaeus, de Abba, o Robert Smith, de The Cure, el compositor Max Richter, los autores Ann Patchett, James Patterson y Kate Mosse o los actores Kevin Bacon y Rosario Dawson.
La petición surge en un momento crucial, cuando los legisladores están considerando cómo abordar el tema del rastreo de datos para el desarrollo de la IA generativa. El gobierno de Reino Unido, por ejemplo, está considerando un modelo de opt-out para el rastreo de contenido para la IA. Y es que los firmantes advierten que esta práctica representa una amenaza injusta y significativa para el sustento de los creadores.
"Hay tres recursos clave que las empresas de IA generativa necesitan para construir modelos de IA: personas, computación y datos. Gastan enormes sumas en los dos primeros: a veces un millón de dólares por ingeniero y hasta mil millones por modelo. Pero esperan que el tercero -los datos de entrenamiento- les salga gratis", expresa Ed Newton-Rex, impulsor del comunicado.
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