Equipos humanos diversos y una fuerza laboral inclusiva tienden a generar mayores rendimientos financieros y mejores resultados comerciales para las compañías. Sin embargo, muchas industrias todavía se encuentran rezagadas en lo que respecta a la paridad de género, lo que pone en riesgo, no solo la competitividad de sus negocios, sino sus posibilidades de generar un impacto social positivo.
La investigación se ha realizado entre 209 empresas del sector y sus 2.127 empleados
Según una reciente investigación de Nina Capital, firma de capital de riesgo especializada en atención médica y tecnología; y Level 20, organización sin ánimo de lucro enfocada a mujeres en el sector del capital privado, las mujeres se encuentran infrarrepresentadas en la industria del venture capital y el private equity, ya que tan solo ocupan el 30% de los puestos de trabajo en el sector. Así lo indica un análisis realizado entre 209 empresas del área con oficinas presentes en España y sus 2.127 empleados.
Por ponerlo en contexto, la cifra se encontraría lejos de los datos registrados en países del entorno. Por ejemplo, en el mercado británico las mujeres suponen el 38% de los profesionales del sector de la inversión. Según apuntan desde Nina Capital, y teniendo en cuenta que las mujeres de nuestro país representan el 46% de la fuerza laboral, aún queda mucho trabajo por hacer.
La situación se vuelve más compleja cuando se desglosan los datos atendiendo a la antigüedad. En el nivel junior, las mujeres representan el 32% de los puestos en private equity y el 33% en venture capital. Estas cifras difieren notablemente al atender al nivel intermedio, con el 18% de los puestos ocupados por mujeres en el caso del private equity y 32% en venture capital. En cuanto al nivel senior, las mujeres tan solo representan el 12% de los puestos de private, una cifra que consigue elevarse hasta el 15% en el caso de las empresas venture capital.
Marta-Gaia Zanchi, Fundadora y Socia Gerente de Nina Capital, considera que el número de mujeres que se incorporan a la industria en el nivel junior ofrece cierto margen para el optimismo. “Algunos resultados fueron alentadores, por ejemplo, ver que el pipeline en el nivel junior es realmente bueno en capital de riesgo y en capital privado nos da esperanzas para el futuro”, ha comentado. “Algunos de los resultados son un poco más sorprendentes y alarmantes. Algo está impidiendo que las mujeres progresen en el capital privado desde el nivel inferior al medio y, por lo tanto, obviamente, al nivel superior”.
La investigación también indica diferencias de paridad en cuanto al tamaño de las organizaciones. Las mujeres ocupan solo el 19% de los puestos en empresas de inversión españolas con 10 o menos empleados, en comparación con el 38% en empresas con 20 empleados o más. En consecuencia, se infiere que los equipos más grandes suelen tener más diversidad de género que los más pequeños.
Tal y como explican desde Nina Capital, esto responde a una menor probabilidad de que las firmas de inversión pequeñas tengan políticas formales en lo que respecta a la diversidad y la inclusión. “Algunos de nuestros entrevistados mencionaron el hecho de que los equipos pequeños no se han propuesto de manera consciente y deliberada crear políticas formales y esfuerzos escritos y comunicados para crear una cultura de inclusión en la que los profesionales senior sean responsables de la creación de equipos diversos”, sostiene Zanchi.
El estudio apunta a la falta de conciencia sobre la existencia de la industria de private equity y venture capital
No obstante, existen otras razones para la infrarrepresentación de las mujeres en la industria del capital privado y el capital de riesgo. Según la investigación se observa una falta de conciencia sobre la existencia de la industria de private equity y venture capital y sus trayectorias profesionales entre los jóvenes, así como percepciones erróneas sobre ella y sesgos de género arraigados en la cultura. En lo que respecta a las prácticas de contratación de las empresas, las dificultades existen no solo para reclutar mujeres en la industria, sino también para retener y promover a las mujeres a puestos de responsabilidad.
En este sentido, desde Nina Capital apuntan a una serie de recomendaciones para reducir la brecha de género en la industria, basas en las entrevistas cualitativas de la investigación. Así, apuntan a la necesidad de impulsar esfuerzos de reclutamiento para conseguir un grupo de candidatos más diverso, fomentar la cultura de inclusión dentro de las empresas para la retención del talento femenino, o invertir en la cadena del ecosistema empresarial para crear futuras candidatas.