La nueva era de la búsqueda de información relega al SEO y prioriza la optimización de algoritmos

  • Los motores de búsqueda impulsados por IA obligan a una nueva forma de pensar en el posicionamiento web
  • Conocer los distintos algoritmos y optimizar el contenido en consecuencia será clave para la relevancia
La nueva era de la búsqueda de información relega al SEO y prioriza la optimización de algoritmos

La inteligencia artificial ya ha transformado muchas cosas en el último año. La forma en que hoy creamos una imagen ya no es la misma que en septiembre del año pasado, y nuestra manera de redactar un correo electrónico puede estar ahora asistida por la tecnología. Lo mismo está sucediendo en el terreno de la búsqueda de información en internet, donde la inteligencia artificial está llamada a remodelar los actuales sistemas de posicionamiento web. 

La Search Generative Experience de Google aún se encuentra en fase de pruebas

El pasado mes de mayo Google presentó su nueva experiencia mejorada para su buscador apoyada en la inteligencia artificial, que ha denominado "Search Generative Experience". Se encuentra todavía en periodo de pruebas, pero lo prometido por la compañía tecnológica ya marca las agendas de las empresas y de sus partners de marketing digital. 

La principal diferencia entre la búsqueda que se ha venido utilizando hasta ahora y la nueva es que las respuestas se mostrarán directamente en la propia página de Google. Es decir, gracias a la inteligencia artificial, el buscador será capaz de resolver las dudas de los internautas recopilando información de diversas fuentes y reuniéndolas en una misma respuesta. 

En este sentido, ya no será necesario formular varias preguntas más pequeñas y revisar las distintas páginas una por una para recabar la información y los datos que resuelvan la consulta. Es decir, no hará falta hacer clic en los diferentes enlaces para reunir información, lo que, en consecuencia, podría reducir drásticamente el tráfico a los sitios web. 

Nueva era del posicionamiento online

La situación plantea la necesidad de desarrollar una nueva forma de enfocar el posicionamiento de las marcas en internet. El SEO (Search Engine Optimization) seguirá siendo útil, puesto que el buscador de Google seguirá ofreciendo resultados particulares y los enlaces a las distintas páginas web, pero la información se clasificará, organizará y ofrecerá de una forma significativamente diferente. 

El ecosistema empresarial, por tanto, se adentra en una nueva era digital en la que el foco ha de estar puesto en la optimización de algoritmos, y no tanto en la optimización de motores de búsqueda. En un contexto en el que las redes sociales y las plataformas digitales capturan la atención y el tiempo de los internautas, los algoritmos que rigen dichos entornos son los que ahora establecen las reglas del juego. 

Miles de usuarios, especialmente los más jóvenes, ya recurren antes a espacios como TikTok o YouTube para buscar la información que desean, que a buscadores como Google o Bing. Por ello, las compañías han de evolucionar sus estrategias de posicionamiento y adaptar, no solo a los motores de búsqueda, sino a las características particulares de cada espacio. 

Así, de ahora en adelante la generación del tráfico digital a los sitios web para por invertir tiempo y recursos en la optimización de todos los algoritmos actualmente que rigen nuestras vidas: Facebook, Instagram, TikTok, YouTube o los nuevos buscadores impulsados por inteligencia artificial de Google y Microsoft. 

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A este respecto, la relevancia de la presencia web de una marca dependerá del conocimiento que se tenga de los algoritmos de las grandes plataformas. En el caso de Google, por ejemplo, se puede esperar que el buscador otorgue mayor peso a la autoridad temática, es decir, el conocimiento que muestre un sitio web sobre un tema concreto; al contenido en vídeo; al contenido generado por los usuarios, así como sus valoraciones, o a la capacidad de los sitios web para resolver dudas concretas. 

En cambio, dejará de ser tan relevante el uso de palabras clave concretas, y se otorgará mayor importancia a la relación semántica entre términos que cubran un mismo tema. Del mismo modo, cabe esperar que el futuro del posicionamiento pase por la optimización del contenido para consultas conversacionales y palabras long-tail, todo ello más orientado a cómo hablan y hacen preguntas los usuarios.

Pese a estar presentes en nuestras vidas desde hace años, la explosión reciente de la inteligencia artificial, especialmente en su faceta generativa, ha reforzado la importancia de los algoritmos y empuja a las compañías a adaptar sus estrategias de cara a mantener la relevancia y seguir siendo útiles para las personas.