Taylor Swift ya está en Europa. La cantante ya ha pasado por Estocolmo y Lisboa y su próxima parada será Madrid, los días 29 y 30 de mayo, cuando ofrecerá dos conciertos en el estadio Santiago Bernábeu. Tal y como ha podido verse en redes sociales, la artista está ofreciendo un completo espectáculo que se prolonga por más de tres horas y sus seguidores se están preparando para ello. 

Desde hace meses circulan por plataformas digitales y servicios de mensajería consejos y claves para afrontar el evento, algunas de estas recomendaciones convertidas en auténticos manuales de supervivencia. Lo cierto es que se trata de uno de los acontecimientos culturales más destacados del año y los fans no están dispuestos a perderse ni un minuto. 

Es por ello que algunos han optado por utilizar pañales de adulto con el objetivo de no perder tiempo ni siquiera para utilizar el servicio. “Yo no me pienso perder ninguna canción de esta mujer para ir al baño, porque no hay ninguna que pueda sacrificar”, compartía Eira a través de su TikTok en un vídeo que a día de hoy acumula 4,2 millones de visualizaciones. 

En el vídeo comparte tanto sus pensamientos previos al uso del pañal, como la experiencia posterior. Según relata, tras varias horas de cola, pudo acudir al servicio antes de la actuación de los teloneros, que en esta ocasión es el grupo Paramore. “Son cinco horas entre una cosa y otra, y tienes que ir bebiendo agua porque se nos desmayaron chicas alrededor”, comenta. “Llevar el pañal puesto me dio la tranquilidad de saber que en cualquier momento podía mear. Eso me hizo quizás tener menos ganas de mear o poder beber sorbos de agua y no dejarme morir”. 

La popularidad del vídeo, que se ha hecho viral, ha llevado a la joven a ampliar la iniciativa. Tras su asistencia al concierto de Estocolmo, la seguidora tiene intención de volver a ver en directo a Taylor Swift en Ámsterdam y para ello pretende customizar los pañales. Así lo cuenta en un nuevo vídeo, que suma ya un millón de reproducciones, en el que explica que va a “ponerle dibujitos”. Se trata de los pañales de la marca Tena, a la que la joven interpela en la publicación. “Tena, patrocíname”, comenta. “En vez de friendship bracelets vamos a hacer friendship diapers”, señala en tono jocoso aludiendo a las pulseras que se han popularizado entre los miembros del fandom de la cantante. 

Con todo, la iniciativa no es nueva. Los seguidores estadounidenses de Taylor Swift ya probaron a usar los pañales en verano del año pasado, cuando dio comienzo The Eras Tour en el país. La mentalidad en ambos casos es la misma: conseguir entradas para el concierto ha requerido mucho tiempo y esfuerzo y no quieren perderse nada del espectáculo. 

Lo cierto es que el precio de las entradas ha oscilado entre los 85 euros y los casi 300. A esto hay que sumar, en muchos casos, el desplazamiento y el alojamiento, ya que la gran mayoría de fans tienen que desplazarse hasta las ciudades elegidas para los conciertos. Para quienes viajen al extranjero, el conjunto de la experiencia, entre los gastos de vuelos, hoteles, dietas y las entradas, puede situarse, aproximadamente, entre 500 y 800 euros. 

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Todo ello va a generar un importante impacto en la economía de las ciudades en las que actuará Taylor Swift. En el caso de Madrid, que cuenta con todas las entradas vendidas y más de 130.000 asistentes, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) estima que los ingresos de los hoteles en las noches del 29 y 30 de mayo podrían alcanzar los 20 millones de euros, según recoge El País. 

La idea de usar pañales también ha tenido protagonismo publicitario. Concretamente ya fue objeto de una campaña de Mono Madrid en 2019 para promocionar el disco y la gira de Leiva. La campaña adoptó forma de serie, titulada “Fans and followers” y, a través de seis capítulos, ofrecía entretenimiento e información a los seguidores del cantante español. En uno de los episodios, los creativos en los que confía Leiva le presentan la idea de ofrecer pañales personalizados y coleccionables, a modo merchandising, a la entrada de los conciertos. “Si conseguimos solucionar lo de mearse, podemos hacer mucho ruido”, comentan en la pieza.