4suma! es la plataforma que ha lanzado una campaña para defender la reducción de la semana laboral a cuatro días. Los precursores de la iniciativa plantean que este sistema aportaría grandes beneficios, tanto para los trabajadores como para las empresas.
El coronavirus ha sido la razón final que ha impulsado esta propuesta, que ya lleva un tiempo sobrevolando el debate público. “Las soluciones tienen que estar a la altura de los problemas. Y cuando nos enfrentamos al mismo tiempo a una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes, es el momento de poner sobre la mesa ideas extraordinarias”, defienden los autores de la campaña en defensa de una mejor conciliación.
4suma! es una coalición de empresas y trabajadores que consideran que limitar la semana laboral a un máximo de cuatro días ayuda a conciliar, aliviar los servicios públicos como el transporte y reducir el riesgo de transmisión del virus. Por ello, la iniciativa se configura en torno a tres medidas:
- Semana laboral empresarial de cuatro días: se puede hacer con reducción equivalente de jornada (20%) o con una reducción menor de la jornada, por ejemplo a 35 horas. “Pero siempre manteniendo los salarios”, subrayan, ya que consideran que “de esta manera se mantienen los beneficios de la medida”
- Misma reducción en los centros educativos: tanto para estudiantes como para profesores. “De esta manera conseguimos que las familias puedan conciliar en esta situación de pandemia y maximizamos el uso de los centros”
- Plan de ayudas orientado a mejorar la productividad de las empresas: la reducción de la semana labora no es solo un parche, sino también “una oportunidad de mejorar el sistema productivo y hacerlo más eficiente y más equilibrado”
La plataforma defiende los beneficios que esta medida podría tener a nivel social y económico. Por un lado, se aumentaría la conciliación familiar al disponer de más tiempo libre, lo que también mejoraría el estado de ánimo de los trabajadores e impulsaría su productividad.
La medida reduciría el paro y fomentaría la igualdad de oportunidades entre géneros
También defienden que se fomentaría el la igualdad de oportunidades entre géneros y se incentivaría el consumo, especialmente en el ámbito del comercio local, al disponer de más tiempo de ocio.
Además, esta medida reduciría el número de desplazamientos (por trabajo), lo que tendría un impacto positivo en la sostenibilidad del medio ambiente. Del mismo modo, se reducirían las aglomeraciones en el transporte público y se facilitaría la distancia social, un aspecto esencial en la lucha contra el coronavirus.
Por último, otra ventaja que destaca la propuesta es la reducción del paro, ya que consideran que se fomentaría cierta división del trabajo y por ello aumentaría la contratación de personal.
Respaldo institucional y empresarial
De momento es solo una propuesta abierta a todo el que quiera aportar su nombre y firma para apoyarla. Pero la idea lleva tiempo rondando por el debate público y ya ha encontrado a expertos y referentes sociales que rompan una lanza a su favor.
Las Primera ministra de Nueva Zelanda considera que la reducción ayudaría al sector turísitico del país
El pasado 20 de mayo, la Primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, destacó, en un directo en Facebook, las ventajas que tendría la reducción de la semana laboral para fomentar el turismo nacional y el impacto que esto tendría sobre la economía nacional.
Sanna Marin, actual Primera ministra de Finlandia, mencionó la posibilidad de adoptar esta transformación del sistema laboral cuando ocupaba el puesto de ministra de Transportes. Sin embargo, desde que ocupa la cabeza presidencial del país nórdico, no se ha vuelto a pronunciar sobre la medida, tal y como comunicó el propio Gobierno finlandés a través de su cuenta de Twitter:
Considerando un contexto de nueva normalidad donde la sociedad tenga que convivir con el coronavirus, las medidas de prevención van a obligar a muchas empresas a invertir en ampliar el espacio de sus oficinas y, así, garantizar una distancia mínima entre sus trabajadores. La plataforma propone que esta inversión se haga de manera alternativa en el personal.
El ejemplo lo encontramos en casos como el de Mercadona, que adoptó una reducción de los días de trabajo de sus empleados durante el Estado de Alarma, con la intención de reducir las aglomeraciones y el riesgo de contagio. Microsoft Japón ya puso en práctica la jornada semanal de cuatro días durante el verano de 2019, con unos resultados alentadores para los defensores de la propuesta. Según la propia compañía tecnológica, la productividad de los empleados aumentó un 40%, mientras que se redujo un 23,1% el gasto de la factura eléctrica y un 58,7% el número de páginas impresas.
De momento la propuesta se ha puesto sobre la mesa, esperando a que la sociedad decida si este es el camino y la respuesta a una crisis global sin precedentes.
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