La falta de libertad sexual y de expresión en Catar y la intolerancia hacia el colectivo LGTBIQ+ de que adolece la sociedad catarí, están siendo asuntos informativos y de opinión casi tan relevantes durante el desarrollo del Mundial de Fútbol como la propia competición.
La campaña también denuncia el tabú que rodea a las personas LGTBIQ+ en el deporte
La revista Panenka se ha sumado a las denuncias de la situación y al tabú que en el mundo del deporte rodea todavía a las personas LGTBIQ+ con una campaña titulada “Uncensored love” ("Amor sin censura"), en la que pone de relieve que, pese a las prohibiciones y limitaciones, el amor se abre siempre camino.
Para ello, está empleando imágenes de gestos de afecto y aprecio entre los jugadores durante los partidos de la competición y las irá publicando en tiempo real en las redes sociales de la revista. La creatividad es de la agencia RK People e incluye asimismo una serie de originales gráficos
“La campaña trata también de dar visibilidad al problema de la intolerancia al colectivo LGTBIQ+ en el mundo del deporte”, se afirma en un comunicado de la agencia, "poniendo de manifiesto que en Catar se podrán censurar muchas cosas, pero que nunca se podrán poner barreras al amor. Y menos en los terrenos de juego, testigos de innumerables gestos de cariño entre los propios jugadores”.
La campaña pretende asimismo ser participativa y, en ese sentido, Panenka anima a la comunidad digital a identificar y compartir en sus perfiles sociales esos momentos de aprecio entre los jugadores con la etiqueta #uncensoredlove y las oficiales de la FIFA y de la propia competición.
La denuncia de la falta de libertad para la comunidad LGTBIQ+ en Catar ya ha dado lugar a ciertas situaciones de tensión en el Mundial. El deseo expresado por algunas selecciones, la de Inglaterra y Alemania por ejemplo, de que sus capitanes portaran durante los partidos el brazalete One Love fue contestada por la FIFA con la prohibición de lucir símbolos de contenido “político”, alineándose de este modo con la legislación catarí.
La primera respuesta de rechazo a esta decisión vino por parte de los jugadores de la selección alemana, que en la foto previa a su partido contra Japón se taparon la boca en un gesto de denuncia de la censura. Asimismo, su capitán, Manuel Neuer, saltó al campo con un brazalete que rezaba “No a la discriminación” que fue revisado por el equipo arbitral antes de que empezara el partido por si se trataba del prohibido One Love. Neuer, en cualquier caso, lo tapó con su camiseta durante el transcurso del encuentro. El seleccionador alemán, Hansi Flick, dijo después del partido: “Quisimos lanzar el mensaje de que la FIFA está silenciándonos”.