Controles de temperatura, mascarillas, distancia de seguridad, test periódicos… Y desde hace un año, también, dirección y coordinación en remoto. Los rodajes audiovisuales se han visto claramente alterados por el impacto del coronavirus en nuestro país y han experimentado una notable transformación apoyándose en la innovación con el objetivo de mantener la actividad en un contexto marcado por las limitaciones.

Una de las primeras regiones en adaptarse a los nuevos desafíos impuestos por la pandemia fue Canarias, que en mayo del año pasado acogió el primer rodaje a distancia de un spot publicitario y que, además, fue emitido por streaming. Utilizando sistemas de videoconferencia para validar planos o debatir aspectos de la grabación, los distintos profesionales del equipo pudieron trabajar desde diferentes partes del mundo, un revolucionario proceso al que pudieron asistir curiosos y amantes del audiovisual.

El proyecto fue puesto en marcha por Creast, comunidad de profesionales del sector audiovisual, y las productoras Kiss&Ride y Macaronesia Films. Asimismo, también estuvo impulsada por el Clúster Audiovisual de Canarias (CLAC) y con el apoyo de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, a través de la empresa pública Sociedad Canaria de Fomento Económico (Proexca). La iniciativa buscaba promocionar las islas como el lugar idóneo para el desarrollo de rodajes en streaming.

El desarrollo de un sistema pionero

Al apostar por este sistema, el mercado audiovisual canario se convertía en pionero en España y se situaba a la vanguardia de Europa en esta forma de trabajar. Y ahora, un año más tarde de verse obligado a reinventarse, desde el Gobierno de Canarias aseguran que la apuesta ha resultado un éxito. Más allá del número de rodajes que se hayan realizado en la región siguiendo este método, las autoridades ponen en calor que todos los rodajes que ahora tienen lugar en las islas cuentan con esta manera de trabajar integrada.

Los coordinadores de la iniciativa apuntan que el nuevo sistema ha traído oportunidades a la comunidad autónoma. “Grabar el primer anuncio piloto supuso un antes y un después. En primer lugar, ha conllevado un incremento importante de técnicos audiovisuales en Canarias, personal que está formado y especializado, lo que da un valor añadido”, ha señalado Jaime Romero, Director General de Macaronesia Films. “Además, ha provocado que Canarias cuente con material especializado como cámaras subacuáticas o drones, que están aquí establecidos y se evita su traslado. Todo ello, favorece el ahorro para las productoras, que se contrate personal local y que esto sea un polo de atracción para los proyectos internacionales”.

En esta línea, destacan la reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera como uno de los beneficios de los rodajes en remoto. Al contar con equipos formados locales y tener la posibilidad de que el personal de dirección pueda seguir y coordinar la grabación a distancia, se reducen los desplazamientos y viajes, y en consecuencia, disminuyen los costes y el impacto medioambiental de los procesos.

 

 

 

Al no resultar imprescindible la presencia física del director o jefes de equipo internacionales para la ejecución del rodaje, la agencia creativa, los clientes o parte del equipo técnico pueden estar en sus regiones o países de origen al tiempo que desarrollan un rodaje utilizando interiores y exteriores de Canarias, con equipo local, y cumpliendo con todos los protocolos sanitarios. “Es una auténtica revolución que todo el proceso de pre-producción, producción y pos-producción de un rodaje pueda hacerse en remoto”, ha apuntado Jaime Romero.

Tecnología para atraer rodajes cinematográficos

La Once, Vodafone, Lancôme o Decathlon son algunas de las marcas que ya han apostado por este sistema para la creación de sus creatividades comerciales. A las variadas localizaciones que ofrece el paisaje canario, se suma un innovador método de producción para continuar atrayendo a la industria publicitaria.

No obstante, el sector audiovisual canario busca ahora atraer producciones cinematográficas, para lo que tendrá que abordar diversas cuestiones tecnológicas. La principal dificultad procede del tamaño de los archivos que hay que transferir al ser metrajes más largos. En cuanto a los sistemas, se trata de plataformas que cuentan con una opción de encriptado para el envío de la información para evitar posibles robos del material.

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Ante esto, los agentes implicados en la iniciativa aseguran estar en un proceso de constante investigación. “Ya estamos adaptados al 5G y también a las comunicaciones vía satélite. Tenemos al 95% la posibilidad de contar con una cámara 360º y 12K de calidad para los rodajes. Hay que avanzar en el desarrollo de la tecnología para allanar el camino a los rodajes”, comenta Carmelo Ramos, Director de Sonimac. “Tenemos un valor añadido que es nuestra naturaleza como plató de exteriores, pero hay que facilitar el desarrollo de la tecnología para poder competir con Europa, es algo estratégico su desarrollo”.

La implementación de nuevos modelos de rodaje en el archipiélago ha posicionado a Canarias como destino internacional. Numerosas empresas locales han adaptado sus modelos de producción abriendo generando nuevas oportunidades de negocio. En 2019 el sector audiovisual canario disfrutó de una inversión directa de 47,5 millones de euros y más de 2.500 contrataciones, sin contar proveedores y figurantes.