Seat y Volkswagen destinarán 7.000 millones de euros a la electrificación y la creación de una planta de baterías

  • Aseguran que el programa “Future: Fast Forward” supone la mayor inversión industrial de la historia de España
  • La fábrica de batería se instalará en Sagunto y pretende dar empleo a más de 3.000 personas
Seat y Volkswagen destinarán 7.000 millones de euros a la electrificación

Las compañías automovilísticas Seat y Grupo Volkswagen han dado a conocer su intención de movilizar 7.000 millones de euros para impulsar la electrificación de la movilidad particular en España. Una iniciativa que forma parte del programa “Future: Fast Forward” y que, aseguran, representa su compromiso con el desarrollo del vehículo eléctrico y el progreso general del país.

La cifra supondría la mayor inversión industrial de la historia de España, según han apuntado ambas organizaciones en un comunicado. No obstante, también indican que “todos los planes e inversiones están aún sujetos a la asignación final de los fondos del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica)”. Además, el plan contempla la instalación de una fábrica de baterías en Sagunto (Valencia). 

“Este proyecto es muy importante para Volkswagen, para España y para toda Europa”

Desde Volkswagen aseguran que se trata de un proyecto importante tanto para las compañías como para España y Europa. "Nuestra ambición es electrificar España y estamos dispuestos a invertir más de 7.000 millones de euros junto con proveedores externos para la electrificación de nuestras plantas de Martorell y Pamplona, y localizar la cadena de valor de la producción de baterías eléctricas en Valencia”, ha comentado Thomas Schmall, miembro del Consejo de Administración de Volkswagen y Responsable de Tecnología y Presidente del Consejo de Administración de Seat, en un comunicado. 

En este sentido, Volkswagen busca alcanzar una capacidad de producción anual de 40 GWH y emplear a más de 3.000 personas en la planta que se instalará en Valencia. Comparten que el proyecto presenta “una calendario muy apretado”, y es que de cara a iniciar la producción en 2026, la construcción de la planta deberá comenzar a finales de este mismo ejercicio. Todo ello implicará, además, la finalización de permisos y el resultado positivo de la presentación del citado PERTE. 

La intención de Seat y Volkswagen es fabricar la “próxima generación de células” en la futura planta. Las compañías aseguran que este centro de producción se abastecerá de energía renovable con la intención de crear baterías sostenibles. Se tratará de “una fábrica estandarizada” que producirá “la innovadora célula unificada de Volkswagen”. Con todo ello buscan generar "un fuerte efecto de arrastre a lo largo de toda la cadena de valor de las baterías en España y más allá del país”. 

De esta forma, el objetivo último es la creación de un hub europeo de movilidad eléctrica y de un completo ecosistema local. “Future: Fast Forward tiene el potencial de transformar la industria española del automóvil y democratizar la movilidad eléctrica en toda Europa", ha apuntado Wayne Griffiths, Presidente de Seat. 

Resultados de 2021 y el futuro de Cupra

Como muestra de esa visión de futuro en torno a la movilidad eléctrica, Volkswagen ha presentado los nuevos modelos Cupra, que llegarán al mercado en 2024. Se trata de un SUV eléctrico con autonomía para 100 kilómetros y versiones mild-hybrid y plug-in-hybrid, que está llamado a “liderar una nueva generación de vehículos híbridos enchufables”. 

El grupo busca duplicar las ventas de esta marca a lo largo de este año, así como duplicar su red comercial y su facturación hasta los 5.000 millones de euros. “La sostenibilidad futura de nuestra empresa pasa por el crecimiento de Cupra. Vemos nuestra nueva marca Cupra como la palanca para mejorar la rentabilidad y debemos poner todos nuestros esfuerzos para su crecimiento”, ha explicado Griffiths.

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Asimismo, Grupo Volkswagen ha compartido algunos resultados de 2021, un año marcado por la incertidumbre en la cadena de suministro y la escasez global de semiconductores y “que impidió a Seat lograr la recuperación que esperaba”. La situación provocó una pérdida considerable de volumen de producción, un impacto negativo en las ventas, y un resultado operativo negativo de -371 millones de euros (-256 millones después de impuestos). No obstante, la facturación aumentó hasta los 9.256 millones de euros (+5,4%) y el ingreso medio por vehículo alcanzó los 16.850 euros por coche, casi 480 euros por vehículo más que en 2020.

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