Licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y MBA en el IE, Marcos de Quinto lleva trabajando en Coca-Cola desde el año 1982.
“Pirata. Navego sin bandera. No pretendo convencerte de nada, acaso hacerte dudar de lo que crees”, así es como se define en su perfil de Twitter, red a la que se unió sin dudarlo en agosto del año 2010.
Y es que si algo define a este directivo español es la valentía y el carácter aventurero.
"Mi primer día en Coca-Cola coincidió con el Mundial de Fútbol de 1982 y no había casi nadie trabajando. Me mandaron a mirar filminas, hacer una redacción... Mi verdadero objetivo era ahorrar durante un año y pedir una excedencia para hacer la ruta transahariana por África, pero me atraparon”.
Primero se unió al departamento de Marketing de Coca-Cola España y, a lo largo de su carrera, ha ido asumiendo diversas responsabilidades en puestos como los de district manager, distribution manager o distribution and merchandising manager.
De 1992 a 1995 se mudó a Asia, donde trabajó como division marketing manager de la compañía. En 1995 hizo de nuevo las maletas para irse a Alemania, donde fue el máximo responsable de marketing de Coca-Cola en este país hasta el año 1996.
Ya de vuelta en España, De Quinto asumió el cargo de regional manager hasta que en el año 2000 ascendió a la presidencia de Coca-Cola Iberia, puesto en el que ha permanecido sin cambios hasta finales de 2014. Fue en ese momento cuando ascendió a la dirección global de Marketing del grupo y volvió a hacer las maletas para irse a la sede en Atlanta.
Dos meses después de aquello, este apasionado de la poesía y los rallies fue nombrado nuevo Vicepresidente Ejecutivo mundial de The Coca-Cola Company. Un cargo que ha ejercido haciendo honor a su trayectoria en la empresa, porque ya lo ha dicho en repetidas ocasiones: “En esta compañía me han dado autonomía y me han permitido ser yo mismo. Si no estuviera en Coca-Cola, estaría despedido”.
La primera nómina que cobró Marcos de Quinto fue como monitor de esquí en la estación francesa de La Pierre Saint-Martin. A ese empleo le siguieron otros, en una pizzería en Londres y en una reaseguradora. Orígenes de los que nunca ha renegado y a los que siempre se ha referido cuando ha explicado el por qué de su exitosa trayectoria empresarial.
