Si la intervención de Ignacio Sánchez, Director General de Leroy Merlin, ha sido una de las ponencias más inspiradoras de Hoy Es Marketing, la charla del bicampeón del mundo de Rally y Dakar, Carlos Sainz, ha sido una de las más aplaudidas.
El piloto se hizo con el cariño del público nada más subir al escenario de Ifema y confesar que lo suyo es conducir, no hablar delante de mucha gente. Y los papeles que llevaba en la mano, y que miró en repetidas ocasiones, delataban su nerviosismo.
Liderazgo, pasión y trabajo
Carlos Sainz aceptó la invitación de ESIC Business School para hablar de liderazgo entendido como pasión y trabajo. “Acabo de cumplir 56 años y supe desde niño que mi pasión era conducir”. A partir de ahí se confesaba un afortunado por haber podido dedicarse a su pasión durante tantos años al tiempo que explicó algunas claves que le han llevado al éxito en su carrera:
- Estrategia
- Trabajo
- Método
- Actitud
- Exigencia
- Pasión
- Muchas renuncias
La estrategia hacia el éxito en la carrera de Carlos Sainz se basó en pensar hacia dónde quería ir y, a partir de ahí, descubrir cómo llegar. Sin olvidarse de analizar cada victoria y cada fracaso: “Es importante pasar página. Celebra un poco o llora un poco, aprende y avanza. No te quedes demasiado tiempo celebrando ni llorando porque la siguiente carrera (en el coche y en los negocios) llega rápido”.
Actitud y exigencia han sido otras dos claves fundamentales para llegar a lo más alto en la carrera de Carlos Sainz: “Los Míster No, como yo les llamo, mejor tenerlos lejos”.
El siguiente paso es el “never give up”: “A base de esfuerzo y sacrificio se consigue todo" y, desde ese punto, el círculo lo cierran la disciplina y cuidar los pequeños detalles: “¿Por qué me fichaban los equipos? A parte de porque he ganado, porque era tan pesado y metódico que ayudaba a los ingenieros a poner el coche apunto”. Basándose en su propia experiencia, Carlos Saninz ha defendido la capacidad de liderazgo de los españoles y, como buen corredor, consiguió llegar a la meta antes de lo esperado. En concreto un minuto antes de que se agotase el tiempo: "Me dejo cosas sin contar, pero esto es resumidamente lo que me ha servido y me ha hecho feliz en mi carrera y en la vida. Cuando no he alcanzado la meta, al menos he sentido que hacía lo que tenía que hacer. Eso es tan importante como conseguir los objetivos que cada uno se pone".
Después de esta ponencia no hizo falta decir el “Trata de arrancarlo Carlos”. Carlos Sainz arrancó sin ayuda el aplauso final. Una ovación que, si la hubiésemos cronometrado, hubiese superado, seguro, los dos minutos de duración.
Entre aplausos, y midiendo más tiempo para la próxima ponencia a la que le inviten, se despidió un Carlos Sainz sin gorra vestido de traje y corbata.