Este 2018 se está perfilando para convertirse en el año de la transparencia y la confianza en el sector del marketing y la publicidad.
Esta vez ha sido David Wheldon, Presidente de la Asociación Mundial de Anunciantes, quien ha confirmado esta tendencia. “En 2018 la industria del marketing necesita construir relaciones más fuertes basadas en la confianza. Esa confianza, fundamental para construir buenas relaciones laborales, se terminó en 2017”.
Según explica Wheldon, los miembros de la Asociación Mundial de Anunciantes quieren ver en el futuro a “agencias trabajando juntas como verdaderos partners”.Y es que los clientes siempre se han referido a las agencias como partners. “Pero para que esto se haga realidad necesitamos ver un compromiso real por ambas partes en términos de transparencia, apertura, y remuneración justa”.
Lo mismo para las agencias digitales
El mismo objetivo se marca para las agencias digitales. Y es que 2017 será recordado como el año de los escándalos derivados de la mala colocación de muchos anunciantes en plataformas online. “Aunque la Asociación Mundial de Anunciantes tiene alianzas estratégicas con Google y Facebook, todos necesitamos trabajar duro para solucionar los problemas de transparencia, visibilidad, seguridad de las marcas y fraude publicitario”.
Y Wheldon continúa. “En 2018 necesitamos un plan de acción común que nos permita progresar poco a poco, de forma medible. La Asociación pretende ofrecer un marco global que sus miembros puedan usar cuando se enfrentan a problema clave”.
Regulación y protección de datos
Según Wheldon el mayor reto para los profesionales del marketing este año será la Ley de Regulación y Protección de Datos. Si 2017 fue el año de la transparencia en medios digitales, 2018 podría ser el año de la transparencia de datos.
“La legislación tendrá consecuencia más profundas porque se refiere tanto a compañías basadas en Europa como fuera del continente. Los riesgos de no cumplir con ella son muy altos, tanto desde el punto de vista financiero como el de reputación”.
Y es que es muy probable que esta ley acabe con la recolección de información online tal y como lo conocemos hasta ahora. Las marcas tendrán que adoptar una transparencia total y un valor real si quieren obtener información personal de los usuarios.
¿Quién gana? “Las marcas que sepan escuchar, sean escrupulosas con la información de sus usuarios y ofrezcan razones innovadoras y creativas para la gente que decida intercambiar sus datos con ellos”.
La promesa es que la relación entre marca y consumidor se base en la confianza mutua, lo que en última instancia beneficia a todos.
“Las relaciones fuertes llevan tiempo, pero las diferencias necesitan ser limadas y la confianza no llega de la noche a la mañana. Después de todas las dificultades de 2017, 2018 debería ser el año en el que las cosas vuelvan a la normalidad e invirtamos en construir relaciones más duraderas”.
