Publicis Groupe, un macro grupo publicitario de origen francés presidido por Maurice Lévy, y Omnicom, un macro grupo publicitario de origen estadounidense presidido por John Wren, anunciaron que se fusionarían el verano del año pasado. 

Diez meses después ambos grupos han tomado la decisión de cancelar la que podría haber sido la mega fusión más potente entre empresas del sector de la Publicidad. 

Los obstáculos a la fusión entre Publicis y Omnicom han sido la tónica imperante a lo largo de estos meses. Cuestiones judiciales y tributarias en Europa, batallas internas por la ocupación de los altos cargos directivos, problemas de regulación en países como China… Han sido muchas las dificultades que han ido deteriorando poco a poco las relaciones entre los dos macrogrupos.

En abril de este año John Wren, presidente de Omnicom, declaraba que se estaban produciendo “complejidades” y que había aún muchas “cuestiones pendientes” por determinar de cara a la fusión con Publicis. Wren sellaba que además se requería el visto bueno de varias autoridades para completar la fusión y que, de no producirse, “no hay un Plan B”.

Y tanto que no lo hay. Ante la falta de acuerdo y el largo periodo que ha transcurrido desde que anunciaron que se unirían, la solución final ha sido cancelar una fusión que habría dado lugar a Publicis-Omnicom Group, la mayor empresa publicitaria del mundo.

En un comunicado emitido de forma conjunta por Publicis y Omnicom, los presidentes de ambas compañías dejan claro que la decisión de cancelar la fusión ha sido “de mutuo acuerdo dadas las dificultades para completar la operación en un periodo de tiempo razonable”.

“Hemos decidido seguir caminos diferentes. Por supuesto, seguimos siendo competencia, pero mantenemos un gran respeto el uno por el otro”, aseguran Maurice Lévy y John Wren en el comunicado.