La red social de Mark Zuckerberg sigue centrada en optimizar al máximo su algoritmo. Si ya usaba inteligencia artificial para detectar contenidos racistas, xenófobos o relacionados directamente con la violencia y el terrorismo, ahora Facebook también quiere aplicar sus redes neuronales al análisis y la traducción automática de los posts que publican sus usuarios en todo el mundo.
¿Realidad o ficción?
Para conseguir un objetivo tan ambicioso todavía queda un largo camino por recorrer.
Antes el algoritmo de Facebook tiene que aprender cómo se comunican sus usuarios a través de los post y usar estos análisis para comprender su lenguaje.
El uso de las redes neuronales de la plataforma se enfrenta al desafío de entender el contexto de cada frase y para ello, Facebook ha empezado a usar la red conocido como LSTM de secuencia a secuencia para poder crear traducciones más exactas y fluidas. A pesar de que el cambio, de momento, puede resultar imperceptible para el usuario, supone un nuevo avance que puede colocar a Facebook más cerca de su meta de romper con las barreras lingüísticas.