La polémica ha salpicado a la Super Bowl. Y es que un canal de TV de Indianápolis ha revelado que los balones usados por los New England Patriots tienen menos aire del que exige el reglamento de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). El hecho de que los balones puedan estar desinflados hace que sean más fáciles de lanzar y capturar ante las inclemencias del tiempo.
La NFL está investigando el asunto, que la prensa estadounidense ya ha bautizado como “Deflategate”, a 8 días de que se celebre la gran final.
Mientras tanto, algunas marcas ya han empezado a hacer marketing en tiempo real respondiendo con humor al “Deflategate” en las redes sociales.