¿Cómo se mide el rendimiento de las redes sociales desde un punto de vista económico y empresarial?
Esta es la pregunta a la que ha intentado responder hoy Romina González Galetto, Regional Manager Hootsuite, durante el evento de Social Intelligence realizado por Brandwatch en Madrid: Now You Know.
Y es que el valor de las redes sociales deben notarse también fuera del departamento de marketing. Repercutiendo en diversos procesos de la compaía, desde la reducción de costes, la mejora de la experiencia de cliente, la mejora del posicionamiento competitivo, o la gestión de los riesgos de un modo más eficiente.
Estos son los cuatro desafíos a los que todas las organizaciones deben hacer frente.
Organización y gobernanza de la información
El primer desafío consiste en saber cómo organizar la información para poder obtener la mayor rentabilidad posible de la misma y, así, hace que tu experiencia de cliente sea única. Para ello es importante conocer en qué punto se encuentra la marca, si se encuentra en la fase de silos (con departamentos separados), colaborativa, integrada, estratégica o, finalmente, transformativa.
Romina también ha destacado lo interesante que resulta observar los cambios que sufren las empresas que van pasando de una etapa, comprobando como poco a poco se conectan los distintos departamentos de la misma: comunicación, marketing, servicio comercial o atención al cliente. Incluyendo el departamento de Recursos Humanos, que también puede llegar a utilizar estos datos para mejorar su procesos.
¿Cómo ser visible?
El segundo reto se centra en la visibilidad: cómo ser visible a los consumidores. En este sentido necesitamos tener en cuenta varios aspectos.
El primero son los Social Ads, cuyo reach está decayendo, lo que supone una pérdida de visibilidad. Sin embargo Romina destacaba el verdadero petróleo y valor de la situación, que son los datos que nos permiten targetizar y alcanzar a un público objetivo de un modo muy preciso.
En segundo lugar está la activación de Influencers. Las instituciones han perdido la confianza de los consumidores, confianza que ha ido a parar a las personas. Por eso los que se perciben como iguales tienen cada vez más credibilidad.
Y finalmente hay un público muy concreto, como son los empleados de una empresa, que cada vez son más influyentes. Porque son ellos quienes viven la estrategia de la marca más de cerca.
Las redes sociales como canal de venta
El tercer punto se centra en el poder de las redes sociales como canal de venta, un aspecto cada vez más extendido, sobre todo después de la llegada de Instagram Shopping. Ese papel incluye además la tarea de mover ese tráfico de consumidores desde las redes sociales hasta el acto de compra, ya sea en la página web o en la tienda física.
Social ROI
Finalmente, hablamos de cómo aprovechar las redes sociales para los objetivos empresariales de la compañía. Y es que, según el estudio “Más allá del ROI” realizado por la compañía, un 84% de los encuestados realiza un seguimiento y mide la eficacia de sus actividades en las redes sociales.
Sin embargo, tan sólo un 26% utiliza métricas relacionadas con sus objetivos empresariales. “Si queremos que las redes sociales estén realmente integradas en las empresas tenemos que hablar business. Business y dinero. Hablar de likes está bien, pero hay que demostrar cuanto está aportando” comentaba Romina.