Si hay un player que lo esté haciendo bien en Social Media, ese es Netflix.
La plataforma de Streaming ha demostrado que hay vida más allá del community management ácido que tantos buenos momentos nos dio en 2015 y 2016.
Y es que Netflix ha potenciado una ventaja diferencial que le permite ser un ejemplo de buen hacer en Redes Sociales: escuchar a los usuarios. Prueba de esta escucha activa fue el lanzamiento de “House of Cards“, una serie creada a partir de los resultados de un algoritmo que había analizado previamente los gustos y preferencias de los clientes de Netflix.
Así, el Big Data le ha dado a Netflix la receta perfecta para crear éxitos de audiencia, pero también de comunicación digital. Tanto en Facebook como en Twitter, las publicaciones de la marca llegan a tener varios miles de Likes y compartidos, siendo esto un reflejo de que Netflix conoce bien a sus consumidores:
Pero no solo nutren su Timeline de memes y GIFs animados. Netflix ha sabido captar bien el lenguaje para dirigirse a los fanáticos de las series, llegando a crear éxitos virales como esta campaña con Esperanza Gracia:
Engagement en estado puro. Así es el Marketing de Contenidos de Netflix. Y es que en la información está el poder. Si le damos a la audiencia lo que pide, aprendemos a escuchar y aportamos calidad y personalización, podemos llegar a ser una love brand incluso en los momentos más complicados:
Esta aceptación social se ha logrado, además de con un catálogo competitivo y un acceso a intuitivo a los contenidos, con una estrategia de marketing que apuesta por la complicidad con el espectador. Netflix es capaz de transformar sus propios fallos en virtud y juega con sus incidencias hasta hacer a sus clientes partícipes de sus problemas.
En definitiva, Netflix es un buen ejemplo de que al otro lado de la pantalla nos está esperando un nuevo tipo de consumidor con el que se puede y se debe dialogar de una forma diferente.