Imagen: Flickr
Es complicado de entender cómo una de las plataformas más populares de nuestra economía no consigue encontrar un modelo de negocio rentable.
Una situación tan compleja y prolongada que para muchos merece ser estudiada con detalle para encontrar indicadores que nos permitan su comprensión. Vale, estoy hablando de mí. Quizá sea el único, pero tengo preguntas y creo que tú también las podrías tener si estás emprendiendo o te dedicas a la Economía Digital.
Si Jack Dorsey no puede, ¿podré yo? Si una start-up que ha conseguido 300 millones de usuarios no puede, ¿podrá la mía? ¿Será mi modelo de negocio “un Twitter”? ¿Estarán tan estresados por allí arriba como lo estaría yo en su lugar?
En este momento sus acciones cotizan en la Bolsa de Nueva York por debajo de los 17$; lejos del máximo histórico que vimos 60 días después de su lanzamiento (69$) No remonta. Los inversores no la entienden; no confían; y, según parece, están desviando sus fondos hacia otras empresas más atractivas.
Los ingresos tampoco acompañan…
La Q2 de 2017 todavía está presente en nuestras oraciones, cuando Twitter declaró 575M$ con pérdidas superiores a 115M$ frente a los 9.300M$ de Facebook con un beneficio cercano a los 3.900M$ (datos aproximados).
Seamos sinceros, el éxito de los demás hace daño. No es excusa, pero en el mercado no es suficiente con hacerlo bien uno mismo; ya es mandato que también lo hagamos mejor que nuestros rivales. La Demanda tiene que escoger y las comparaciones son odiosas.
En los siguientes gráficos vemos cómo Facebook y Microsoft disfrutan, a todos ojos, de un estado de salud pleno. Los motivos pueden ser muchos: crecimiento imparable de Instagram (FB), la compra de LinkedIn (MS), la necesidad de WhatsApp (FB)…
Twitter por su parte continúa con un modelo de negocio que no termina de encajar ni en el presupuesto del cliente ni en la integración con el usuario. Por si eso no fuera suficientemente duro, su apuesta por Periscope se convirtió en el banco de pruebas más rentable para una competencia sin tregua.
Los usuarios no crecen
Actualmente la plataforma cuenta con 328 millones de usuarios; una cifra a la que todos querríamos llegar pero que en el caso de Twitter está suponiendo un auténtico quebradero de cabeza.
En primer lugar porque el dato está invariable desde que comenzó el año 2017 y eso no gusta. Queremos que crezca. Up or out, ese es el lema.
Y, por otro lado, de nuevo la competencia hace mella. Instagram, que comenzó el año con 600M, mientras Twitter se congelaba, ya supera los 700M y demuestra que el movimiento del Social Media todavía tiene tirón y posibilidad de seguir creciendo.
Pero Twitter se usa; se usa y gusta
Quizá este sea el mayor de los problemas que tiene Twitter, que gusta.
- Los medios de comunicación usan Twitter
- Los políticos usan Twitter
- La sociedad usa Twitter
- Manuel usa Twitter
Los casos de éxito se cuentan por miles…
Fue un hecho que después del atentado de Barcelona la sociedad digital fue a Twitter para informarse y para expresar y formar su opinión. Ni la Televisión puede enfrentarse a Twitter ante una situación así.
Donald Trump es un case study; Obama fue un case study; el Papa es un case study… Manuel Bartual está siendo un case study!!!
Y, pese a todo, los números juegan en contra y parece que nadie sabe cómo monetizar semejante repercusión e influencia. ¿¡Cómo es posible!?
Entre los 4.000 empleados que forman la compañía alguien tendrá que proponer algo ¿no? Estaría muy feo que este barco se hunda.
Dicen que la única salida para Twitter es que la compren, pero a estas alturas no se ven compradores llamando a la puerta. Decían que Google… en su día Facebook…
¿Veremos algo mágico en los próximos meses?
Se me ocurre que quizá podemos nacionalizar la empresa en una copropiedad entre Europa y Estados Unidos. Bueno, que lo pague la ONU. Vale, es demasiado extremo; de hecho, es una tontería que no llega ni a “apta para brainstorming”. Pero se me ocurre otra solución: Pago por uso. Si tiene 300M de usuarios quizá cada uno podríamos poner 3€ al año y… ¡Estoy delirando! ¿Pago por uso? Mejor que lo pague la ONU.
Venga, último intento, ¿qué os parece si se la vendemos a los países para que sea un servicio público financiado por los impuestos de los ciudadanos? ¿Demasiado Black Mirror? No doy ni una… y mientras tanto la casa sin barrer.