El anuncio del ERE de Coca-Cola Iberian Partners ha desembocado en una contienda entre la embotelladora y la filial de la compañía de refrescos en España.
Según qcom.es, Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Iberian Partners, habría exigido la involucración en el ERE de Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola en España. Según Daurella, De Quinto debería haber llevado la estrategia de comunicación de la compañía durante todo el proceso, incluyendo los contactos con los trabajadores, la Administración y los medios de comunicación.
Pero el presidente de la filial de Coca-Cola decidió quedarse al margen e incluso desvincular a la embotelladora única de su compañía, alegando que los despidos no eran de su competencia. La campaña “separatista” llegó también a los medios con la publicación del siguiente comunicado en algunos diarios impresos:
Sin embargo, según qcom.es, la insistencia de Sol Daurella ha provocado que De Quinto haya tenido que ceder y comenzar a tomar parte activa en el proceso del ERE. Se ha reunido con miembros del Gobierno, ha hablado con autoridades de las Comunidades Autónomas más afectadas e incluso ha recibido a los trabajadores para explicarles de primera mano la decisión de la embotelladora de Coca-Cola en España.
Este nuevo rumbo en las negociaciones supone involucrar de lleno a la compañía de refrescos con sede en Atlanta. Una situación que podría afectar aún más a la bajada del consumo de Coca-Cola.
Marcos De Quinto declaraba hace poco a la revista Anuncios no estar preocupado por la bajada del consumo pero sí por la imagen de marca de la compañía.
Quizás esta situación es la causante de que en el entorno de Coca-Cola Iberian Partners se especule sobre el fin de la presidencia de De Quinto al frente de la filial de Coca-Cola en España. Una destitución que podría estar relacionada con el plan de reestructuración que está llevando a cabo la compañía. Recordemos que el pasado mes de diciembre Carlos Chaguaceda, director de comunicación corporativa de Coca-Cola, abandonaba definitivamente la compañía por decisión propia y de manera amistosa tras la remodelación de la cúpula directiva de la empresa.
Por el momento habrá que esperar a que en un plazo de 15 días la embotelladora anuncie si decide seguir adelante con el ERE que afectaría a 1.250 trabajadores y que incluye el cierre de 4 plantas en España.