El Gobierno se ha visto obligado a rectificar. La polémica suscitada en 2012 con el aumento del IVA cultural y el cierre de filas de la industria creativa de nuestro país ha dejado sin margen de maniobra al Ejecutivo de Mariano Rajoy.

La medida de aumentar el gravamen de los espectáculos desde el 10 hasta el 21% tiene los días contados. Y todo apunta a que Mariano Rajoy será el responsable de darle la vuelta a la tortilla después del cruce de acusaciones constante que el presidente y su gabinete han recibido por parte de todos los representantes culturales de nuestro país.

El último, en los Goya. El ex presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, comenzó su discurso con un “Ya va siendo hora de que nos bajen el IVA”, una petición que se ha extendido entre el resto de cineastas y que Rajoy está decidido a atender en los próximos días.

Según adelanta el diario ABC, el presidente estaría esperando el mejor momento para anunciar la esperada rebaja fiscal. Así, después de cerrar 2014 con un crecimiento económico del 1,4%, el Gobierno hace cálculos y piensa ahora cómo rentabilizar esta decisión, también en clave electoral.

Tras negarse a anunciarlo en el Debate del Estado de la Nación, Rajoy ultima los preparativos que acompañarán a esta medida en un año marcado por las citas electorales.

Una bajada simbólica

Pese a la expectación que conlleva la nueva rebaja fiscal, lo cierto es que en la práctica no tendrá un efecto significativo. Ni sobre las arcas públicas, ni sobre el bolsillo de los españoles.

Así, de producirse esta bajada, el ministerio de Hacienda dejaría de embolsarse 200 millones de euros. Una merma que para el usuario supondrá un descuento de 0,60 euros en las entradas de cine, 2,30 en las de teatro y 2,70 en los conciertos.