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La economía española se recupera, y parece que lo hace a buen ritmo. Esto es lo que se afirma en el último informe EY Eurozone Forecast (EEF), que pronostica un crecimiento del PIB de entre el 2% y el 2,5% anuales desde 2016 hasta 2019.
Este crecimiento viene acompañado de muchos pronósticos positivos. Por un lado, el gasto de los consumidores aumentará este año a una velocidad no vista desde 2007, siendo la tasa de crecimiento de un 2,8%.
También la tasa de paro se situará de media en un 22,3%, y se espera que cerremos 2015 con una cifra inferior al 21%. Las exportaciones y las importaciones españolas aumentarán alrededor de un 5% anual hasta 2017, y en los hogares españoles caerán las cifras de la factura energética en un 3%.
Factores que impulsan la recuperación económica
La razón de esta rápida recuperación, superior a la de la Eurozona, y del optimismo generalizado reside en la caída del precio del petróleo. Además, se espera la creación de 150.000 nuevos puestos de trabajo entre los años 2017 y 2019.
Es por esto que el estudio asegura que la recuperación económica debería resultar duradera, a pesar de la incertidumbre que provoca un año de elecciones generales y cambios políticos.
“La confianza en España continúa pese a la incertidumbre que tradicionalmente provoca un año electoral. Nuestro país acumula ya siete trimestres consecutivos de crecimiento económico, un récord que en la Eurozona sólo han superado los países bálticos, Eslovaquia e Irlanda”, asegura Llorenç López, Consejero Delegado de EY en España.
A buenas causas, buenos efectos
La buena situación de la economía española sólo puede tener consecuencias positivas. Y es que la recuperación económica también facilita el acceso a la financiación, lo que repercute positivamente en la inversión empresarial.
A este respecto, los sectores que más experimentarán este crecimiento serán el de comunicaciones (4,7%) y servicios financieros y empresariales (4,2%).
Para acceder al informe completo, puedes hacerlo aquí.