El selfie es anterior a la llegada de Instagram. Aunque mucha gente piensa que este fenómeno social fotográfico es de reciente creación, lo cierto es que su historia se remonta a los tiempos del pintor Vincent Van Gogh…
Desde Marketo, proveedor de software de marketing automatizado, han elaborado una infografía con los tipos más frecuentes de retratos tipo selfie y cómo han ido evolucionando a lo largo de los años.
La historia del selfie es, básicamente, la siguiente:
Vincent Van Gogh y sus autorretratos
Este tipo de pintura fue el primer selfie que se hizo en la historia. Vincent Van Gogh fue un gran exponente de los autorretratos, por eso podríamos marcar el nacimiento del fenómeno selfie en este momento de la historia.
La Polaroid
Un tipo de fotografía que permitía ver la imagen casi de forma instantánea, fue toda una revolución. Pero ya en este momento empezaron a surgir problemas como la presencia de dedos en las fotos arruinando el selfie en cuestión. Y con las Polaroid, repetir la foto salía un poco caro…
Cámaras de usar y tirar
En esta época, mucho peor que tener que esperar tres días para ver el selfie revelado era encontrarte con que en la foto solo aparecía la mitad de tu cabeza.
Teléfonos con tapa
Con una lente que no tenía más de un milímetro de ancho, uno necesitaba tener los brazos muy largos para poder encuadrar bien la foto.
Webcam
Las primeras webcams eran ideales para hacer selfies, pero la resolución dejaba mucho que desear. A menos que quisieras una foto tipo videojuego pixelado.
La cámara frontal en el móvil
¡Viva! Este fue el punto de inflexión para el fenómeno selfie. Marcó el comienzo de la era más narcisista para la fotografía.
Instagram, Snapchat y todo lo demás
Con las herramientas perfectas desarrolladas para hacer selfies, tenían que nacer las plataformas perfectas en las que enseñar esas fotos al mundo.
De todos los tipos de selfies existentes en la era moderna, nos quedamos con tres: la foto en el espejo, el selfie durmiendo y la foto de “estoy enfermo, ¿no te doy pena?”.