Fotos bonitas y descripciones claras y fáciles de leer. Eso es lo que vemos en la mayor parte de las páginas web para pedir comida a domicilio. Una información que invita a tomarse con calma el proceso de pedido mientras se descubren otros productos antes desconocidos.
En productos como los sandwiches, las ensaladas o los nachos, los consumidores pueden descubrir salsas y toppings que quizá no sabían que existían en un restaurante determinado. Lo que les lleva a poner ingredientes extra a comidas que no los requieren.
Y es que algunos de esos ingredientes extra se le ofrecen de forma gratuita al consumidor mientras hace su pedido online, pero otros llevan un recargo. Algo que no importa. Cuando el cliente está personalizando su pedido, no escatima en gastos, a diferencia de lo que sucede con los pedidos “analógicos”.
¿Por qué los usuarios de iPhone gastan más en comida?
Eat24 es una web para pedir comida a domicilio, famosa por anunciarse, por ejemplo, en páginas porno. Una publicidad que le ha llevado a conseguir unos 25.000 restaurantes asociados.
El director de marketing de Eat24 asegura que la diferencia entre pedir comida online y hacerlo offline reside en que la mayor parte de los restaurantes ha notado que los pedidos por Internet son mucho mayores.
Por ejemplo, cuando el cliente pide pizza por teléfono simplemente quiere una XL y una Coca-Cola. Cuando hace el pedido a través de Internet puede ver el menú al completo y, de repente, aparecen ante sus ojos una serie de aperitivos como alitas de pollo, costillas, ensaladas…, que normalmente no pediría por teléfono.
En Internet el consumidor tiene más tiempo para hacer el pedido que por teléfono y lo emplea en aumentar su compra con comida, normalmente, innecesaria.
Desde Eat24 han segmentado los pedidos en función del tipo de dispositivo y han observado que los usuarios de Mobile normalmente gastan más que los que hacen sus pedidos mediante un ordenador de sobremesa. Y es que los usuarios de la app de Eat24 suelen hacer pedidos de forma más frecuente y son más propensos a probar productos nuevos.
Con Domino’s Pizza sucede algo parecido. Antes bastaba con tener el número de teléfono y saber el pedido que se iba a hacer. Ahora, a través de la aplicación que han creado para iPad, sus ventas van mucho más allá. Ofrecen pollo, sandwiches, pizzas especiales, postres… Y los consumidores lo piden.
Además, los nuevos sistemas de pedido de comida a domicilio hacen que la satisfacción del cliente se incremente porque, por norma general, los errores en cocina se reducen y los pedidos son mucho más precisos.
El ruido de fondo que entorpece los pedidos telefónicos puede dar lugar a muchas más confusiones que si el cliente pide su comida desde el sofá de casa, con todo el tiempo del mundo, a través de Internet.