El deterioro del consumo privado provocó una caída en las ventas de establecimientos de comida rápida y a domicilio en 2013. Después de dos décadas de crecimiento sostenido, un informe de la consultora DBK ha revelado que la facturación del conjunto del mercado de comida rápida se redujo un 0,4%, hasta situarse en 2.705 millones de euros.
Según el informe, las previsiones para el ejercicio 2014-2015 apuntan a una evolución positiva de las ventas de los establecimientos de comida rápida y a domicilio, en un contexto de recuperación del consumo privado. Este 2014 la facturación podría crecer un 2%.
En el segmento de las hamburgueserías el número de locales creció en 45 en 2013, hasta alcanzar los 1.110 establecimientos. Su volumen de negocio se situó en 1.445 millones de euros, un 1% más que en el año anterior pero por debajo de los crecimientos del 3% y el 7% registrados en 2012 y 2011, respectivamente.
La facturación de las bocadillerías se mantuvo estancada en 2013 en unos 515 millones de euros. El crecimiento de algunas de las grandes cadenas se vio contrarrestado por el cierre de los establecimientos de otras de tamaño mediano.
El número de pizzerías mantuvo la tendencia descendente de años anteriores, produciéndose de forma neta el cese de unos 40 establecimientos, hasta situarse en 1.090.