La Asociación Dual y el Plan Nacional sobre Drogas estrenan hoy una campaña malísima para concienciar a los menores sobre los peligros del alcohol.
Tenemos que decir que tanto el spot como la web se merecen un suspenso.
“Si juegas con el alcohol, el alcohol jugará contigo”. La campaña parte de esta premisa abstracta, que no dice mucho a los jóvenes. El primer vídeo, que ya está disponible online, lo protagoniza Miguel Ángel Silvestre, actor de la serie 'Sin tetas no hay paraíso'.
Para empezar, la audiencia de 'Sin tetas no hay paraíso' no es precisamente la de los chavales de 14 años, a quienes va dirigido el mensaje... La actuación de Miguel Ángel Silvestre también deja mucho que desear. Y el spot no dice absolutamente nada. La Asociación Dual lo ha publicado como teaser, pero parece que se han olvidado de que un teaser tiene que despertar el interés de la audiencia...
Y tener que elegir entre dos bandos opuestos (los que sí y los que no) es una mala idea. Teniendo en cuenta que la mayoría de jóvenes que empiezan a beber lo hace por encajar, la idea de separarse del grupo y pasar a ser “el que no” no parece muy apetecible.
PERO EL DESASTRE NO ACABA AQUÍ
Uno de los personajes de la campaña, que aparece en la web, se llama Nasti... de la expresión madrileña ochentera y progre "nasti de plasti".
El texto de presentación de Nasti da hasta vergüenza ajena:
“Hola tronco, me llaman “Nasti”, sí, de “Nasti de plasti”, y paso de decirte mi nombre, porque eso es un secreto que solo conocen mi madre y la “dire del insti”. Bueno, chaval, no te quedes tan tupi con mi movida: yo estoy en la banda ésta porque soy un tipo auténtico, un notas dabuty, que está hasta la gorra de que todo el mundo le quiera manipular los gustos: ni bollitos de chocolate, ni cigarritos de marca, ni calimochos guarriplás en el botellón de los viernes; todo eso son movidas gualtrapas de peña sin personalidad. Yo soy yo a tope, igual que tu camiseta es 100 % algodón (pero yo molo más: mil veces)”.
Las autoridades de nuestro país piensan que así es como hablan los jóvenes de hoy en día. Parece que nunca se han dado una vuelta por el patio de un instituto.
El lenguaje parece sacado de los libros de colegio casposos sobre educación sexual y droga. Decenas de palabras seguidas que eran “chachi piruli” en los ochenta y que el autor cree que siguen “en la onda”. Pero no.
No sabemos quién ha hecho la web, pero desde luego que no sabe nada sobre adolescentes. En lugar de hablar sobre el alcohol y sus efectos, que probablemente es lo que quieren saber “los que no”, la página va por otros caminos...
“Dale al tarro, tronqui, y no te quedes tupi con la movida del alcohol, que el botellón no mola nada, colega”.
ESPERA, ESPERA, QUE AÚN HAY MÁS...
La web propone a los jóvenes alternativas “súper-chachis” a salir de botellón: como ¡las manualidades!
Podremos aprender a hacer este maravilloso marco de fotos con M&Ms:
O un cesto de color rosa.
También hay algún artículo sobre adicción a internet, escrito más para psicólogos con 3 másters que para los jóvenes:
“Los avances comunicacionales que trajo aparejado el desarrollo de Internet son indudables. Sin embargo, como toda herramienta tecnológica, su uso indebido y excesivo puede provocar distintos problemas sociales e individuales”.
(Por cierto, ¿no íbamos a hablar de alcohol?)
Y EL REMATE FINAL
El último horror que nos deja la campaña es el spot, presentado en la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas.
Ya no nos sorprende que no tenga ninguna información sobre el alcohol y sus efectos. Pero también hay que criticarle la metáfora del futbolín, que sólo sirve para ilustrar la frase vacía “Si juegas con el alcohol, el alcohol jugará contigo”.
Vuelve a aparecer Miguel Ángel Silvestre que, una vez más, no dice nada concreto. Además, el actor que se usa es muy niño y parece difícil que los adolescentes se identifiquen con él.
Los adolescentes tienden a verse reflejados en personajes más mayores que ellos.
Está claro que en España no tenemos punto medio entre la metáfora abstracta al estilo “A qué huelen las nubes” y el ver vomitar a una persona en primer plano.