Las adicciones, los excesos, las excentricidades o la mala gestión.
Aficiones y hechos que han lastrado más de una fortuna. Y es que 50 Cent no es el único millonario que “lo ha perdido” todo. Antes que él muchos otros actores, empresarios y deportistas se vieron inmersos en un bucle de pérdidas, sobre todo a causa de su “mala cabeza”.
A continuación os dejamos un listado con los casos más sonados.
ADIÓS, FORTUNA
El actor de "Living Las Vegas" se vio obligado a vender sus cómics y castillos para hacer frente a sus deudas de 4 millones de euros en impuestos.
En ese momento culpó a su anterior asesor financiero Samuel Levin al que demandó un año después exigiendo 13 millones de euros por daños y prejuicios.
No obstante, Levin se defendió alegando que el propio actor se buscó su situación viviendo por encima de sus posibilidades. La causa era, según afirmó el asesor, los caprichos de Cage entre los que se encuentran dos castillos, 15 palacios, una colección de yates y una flota de Rolls-Royce.
La aztriz se quedó con los bolsillos vacíos. Una situación que era de esperar teniendo en cuenta que lcompró la ciudad de Braselton (Georgia) por 20 millones de dólares (18 millones de euros).
Una inversión que cayó en saco roto. Porque Basinger tuvo que venderla después por un millón de dólares (900.000 euros).
En 1993 la actriz se declaró en bancarrota cuando un juez la condenó a pagar 8,1 millones de dólares (7 millones de euros) a Main Line Pictures por no cumplir con lo acordado en su contrato para protagonizar Boxing Helena.
Neverland, el rancho del rey del pop le costó una deuda de 27 millones de dólares (24 millones de euros). Aunque sus extravagantes gustos también tuvieron algo que ver con su deuda.
El cantante de “Billy Jean” gastó seis millones de dólares en el documental “Living with Michael Jackson” sólo en jarrones.
El actor americano declaró su bancarrota en 1996 tras su divorcio. Pero su mala relación con las finanzas venía de largo y le había llevado a acumular una deuda de 10 millones de dólares (nueve millones de euros).
CAPRICHOS DE LA (BUENA) SUERTE
Aunque también hay casos con suerte. Los empresarios son los que mejor parados salen de los “contratiempos económicos”. Y es que por muy mal que hayan estado, algunas personalidades encontraron una luz al final del túnel:
El porotagonista de Corrupción en Miami parece tener una estrecha relación con los problemas económicos.
Un año después de que quedara libre de cargos tras una investigación sobre blanqueo de dinero, el actor tuvo que declararse en bancarrota en 2004. Don debía más de un millón de dólares al City National Bank de Los Angeles y $ 8000 al hospital Aspen Valley.
Estas deudas habían puesto en riesgo de subasta su rancho de 13 hectáreas en Aspen, Colorado. Sin embargo, los abogados del actor lograron solucionar el problema y con un préstamo pudo seguir manteniendo su casa de 10.000.000 de dólares.
El empresario mediático que cultivó su fortuna a partir de negocios inmobiliarios, declaró a su empresa en bancarrota en 1991, 1992, 2004 y 2009. Cuatro ocasiones en las que sus negocios necesitaron “ayuda” para mantenerse a flote.
De hecho, le llevaron a vender un yate, su propia aerolínea y el 50% de las acciones del Hotel Grand Hyatt. Pero pese a todo, su fortuna personal de 2,7 billones de dólares separada de los bienes de su empresa se mantuvo intacta.
El empresario japonés perdió la mayor fortuna de la historia durante la caída de las punto com en 2004: 70 billones de dólares. Pese a todo, se mantuvo como el segundo hombre más rico de Japón y actualmente, según Forbes, cuenta con 13,6 billones netos en su haber.
El conocido inversor estadounidense perdió dos billones de dólares en dos días por los malos reportes cosechados por sus acciones de Coca-Cola e IBM en 2014.
Pero no todo fueron malas noticias para el empresario. Durante el año pasado acumuló ganancias de más del 17%. Datos que le mantienen este año en la tercera posición de los hombres más ricos del mundo, según la clasificación de la revista Forbes.
DEPORTISTAS "ADICTOS A LOS GASTOS"
El boxeador llegó a alzarse con una fortuna de 300 millones de dólares (272 millones de euros). Pero no fue suficiente para el nivel de vida que pretendía llevar Tyson.
Sus tigres mascota, su afición por las joyas y la adicción a la cocaína le costaron su fortuna. Así como su polémico divorcio. De hecho, gastó hasta 9 millones de dólares en el proceso legal contra su ahora ex-mujer. Pero ahí no acababan sus gastos en el juzgado, Tyson debió gastar una gran cantidad de dinero en su defensa cuando fue acusado de violación.
Hechos que le llevaron a declararse en bancarrota en 2003 al recopilar una deuda de 27 millones de dólares (aproximadamente 24 millones de euros).
El astro italiano dio nombre al estadio de San Siro de Milán. Pero el nombre parece ser lo único que ha quedado de su recorrido. La ludopatía y una cirrosis provocada por su alcoholismo acabó con su riqueza y con su propia vida en 1979.
Este jugador de fútbol americano es considerado como uno de los mejores defensivos de la historia. Además del jugador mejor pagado de su época. Pero su adicción a la cocaína le llevó a perder hasta 50 millones de dólares.
El ganador de seis anillos de la NBA con los Chicago Bulls perdió más de 120 millones de dólares por sus malas inversiones. Negocios de aviación, de comida para gourmets y la construcción de un complejo de lujo fueron algunos de sus intentos fallidos por incrementar su fortuna.
Después de caer en bancarrota, el jugador ya retirado se vió obligado a jugar en varios equipos finlandeses para conseguir algo de dinero.
La atleta olímpica tuvo que devolver sus medallas ganadas en Sidney tras el escándalo que se formó en torno su dopaje. Las sanciones impuestas por competir bajo el efecto de sustancias ilícitas le llevaron a pagar altas multas.
Además en 2008 fue condenada a seis meses de prisión por mentir a los investigadores sobre su dopaje y por perjurio en un caso criminal por fraude y lavado de dinero. Una situación que le obligó a vender la casa de su madre para obtener liquidez.
El jugador de la NBA no supo mantener los más de 110 millones de dólares que ganó durante sus 13 años de carrera profesional. Llegó a registrar deudas de más de cuatro millones de dólares con bancos y casinos. Además entregó cheques sin fondos mientras mantuvo a más de 70 personas al final de su etapa como jugador en 2008.
Sin embargo, intentó que ningún deportista se viera inmerso en su misma situación. Por ello, publicó un libro en el que cuenta su historia para "reducir el número de atletas y artistas que van a la quiebra".
El exjugador del Real Madrid y del Inter de Milán debía tres millones de dólares por créditos a finales de 2014. Una deuda que intentó saldar vendiendo su casa, catorce apartamentos y un coche de lujo. No obstante, Zamorano se está planteando continuar con la venta de sus bienes para poder saldar la deuda completa.
El autor del gol que proclamó campeona a Alemania en el Mundial de Italia 1990 se encontró a los 53 años arruinado y ahogado por una deuda de 200.000 euros.
A tal punto llegó su situación que, Oliver Straube, otro exjugador, le ofreció un trabajo en su firma de limpieza de canalizaciones limpiando baños.
GANANDO Y PERDIENDO DE LA NOCHE A LA MAÑANA
En la lista también podemos encontrarnos con “nuevos ricos” que pierden (y ganan) su fortuna de la noche a la mañana.
Este es el caso de Michael Carroll. Un basurero que pasó a multimillonario al ganar la lotería nacional británica en 2002. Los 11 millones de euros que se embolsó el afortunado se perdieron en un camino marcado por las drogas, la prostitución, los excesos y las apuestas.
A finales de 2003 ya gastaba al día más de 2.000€ en drogas. Organizaba fiestas repletas de drogas y alcohol que le costaban más de 300.000€. Mientras que en sexo, contratando hasta cuatro prostitutas al día, cree que se dejó más de 110.000€.
Como resultado, ocho años después de alzarse con el premio de la lotería, Caroll no tenía nada. Sobrevivió con una prestación de desempleo de 48€ diarios que, según ha afirmado, le hace “más feliz”.