Cómo funciona la mente humana sigue siendo un campo de investigación muy explorado y aún desconocido. Descubrir los factores que influyen en el recuerdo de una imagen es una de las parcelas que más interesa estudiar en el campo de la comunicación y las artes gráficas.

Michelle Borkin, una estudiante de doctorado en Harvard, ha cogido esta pregunta como premisa y con la ayuda de compañeros ha realizado un profundo estudio entre más de 2.000 infográficos. Buscaban descubrir qué imágenes son memorables por sí solas, porque la memorabilidad de una infografía va directamente ligada a su eficacia.

De su estudio se extrae que las imágenes más memorables son las cercanas a los humanos y con un componente reconocible como partes del cuerpo o iconos de objetos con los que nos relacionamos a diario. Todas menos una de las 12 visualizaciones más memorables del estudio tenía un componente reconocible. 

Sorprendentemente, el estudio refuta el argumento de que un gráfico cargado es una mala idea. También aconsejan sobre el color de los infográficos. Las imágenes que contaban con más de seis colores eran recordadas en mayor medida que las que tenían uno o dos colores. Las curvas visuales también influyen: cuanto más curvado sea el diseño, mejor.

Los gráficos rectilíneos, sencillos y sin demasiada ornamentación se diluyen rápidamente entre nuestros pensamientos. A nuestra mente le cuesta recordar aquellas gráficas que carecen de variedad y curvas. 

Borkin, responsable del estudio, ha concluido que los iconos, las imágenes y los objetos reconocibles para los humanos son más memorables. Sin embargo, lanza una advertencia a los diseñadores y artistas: “Asegúrate de que estás ayudando a tu lector a entender el punto principal de los datos”.