Los ‘selfies’ trajeron cola el pasado 2014. Se colaron como palabra del año y su popularidad llevó a este nuevo género fotográfico a convertirse en lo más retuiteado de la historia de Twitter.
Unos comienzos que, desde luego, la industria de consumo ha sabido rentabilizar desde el principio con productos como los Selfie Sticks.
Estos soportes para la toma de autofotos se han convertido en uno de los regalos más populares durante estas fiestas. De hecho, gigantes del comercio electrónico, como Amazon, cuentan con un gran surtido de estos brazos extensibles.
Otros retailers, como Nordstrom, tuvieron que aumentar sus existencias ante la enorme demanda prevista para el periodo navideño.
Este complemento, que se acopla fácilmente al smartphone, está causando furor en Estados Unidos, donde la cadena Mike’s Camera ya los incluye como parte de su stock. “La gente hace miles de selfies”, reconoce su propietario, Jirair Christianian, y este artilugio, añade, “lo hace más fácil y más divertido”.
De hecho, se estima que sólo en el mes de diciembre las ventas de estos artículos podrían haber superado las 100.000 unidades. Y es que a pesar de que su popularidad se acrecentó durante los meses de verano, la campaña de Navidad ha sido un catalizador para las ventas.
Su ergonomía, el reducido tamaño, la funcionalidad y el precio son algunos de los atractivos con los que cuenta este producto de reciente creación que, gracias a la tendencia, se ha abierto un hueco en el mercado.
Muchos comercios ya lo ofrecen como regalo estrella para estos Reyes con precios que rondan entre los 10 y los 30 euros, dependiendo del material y la calidad.