Buscan fidelización y se convierten en protesta social.

Los ciudadanos arremeten contra Metro de Madrid por una campaña publicitaria comparativa de los precios del billete sencillo.

Alucinante como una campaña puede conseguir un efecto tan opuesto a lo esperado. Seguro que ahora son muchos los publicistas que se apuntan el tanto diciendo cosas como "el problema es que lo haya hecho el cliente sin contar con la agencia" o "dede luego que deberían darse cuenta que el clima social no está para muchos bollos" Pero lo cierto es que a muchos se nos hubiera pasado por alto que esto podría pasar... te metes tanto en la idea y en querer imaginarte como va a reaccionar la audiencia que acabas perdiendo la perspectiva y la objetividad. Lo mejor siempre es preguntar a la gente, bajar a la calle...enseñarle el concepto al portero de tu casa, a tu familia y sobre todo al taxista... si no lo entienden o no reaccionan como habías pensado, piensa en qué ocurrirá cuando lo vean millones de personas;quizá deberías darle una vuelta más!! Quizá hubiera funcionado mejor una comparativa fotográfica... no sé... compararnos no es precisamente lo que más nos interesa ahora.

La red echa chispas desde ayer a raíz de las correcciones apuntadas manualmente por un ciudadano sobre un cartel publicitario de Metro de Madrid. El anuncio promociona el uso del suburbano con el argumento de que es el más barato de algunos de los más importantes del mundo, para lo cual muestra una tabla comparativa con los precios que se abonan en cada uno de ellos, enfrentándolos a los 1,50 euros que se piden en Madrid por cada viaje.

Hasta ahí, todo normal. La pólvora se ha encendido después de que un espontáneo añadiera sobre uno de los carteles el sueldo mínimo que se abona en cada uno de esos países, una anotación que deja en clara desventaja a los datos españoles. Para ello, donde la campaña decía "Comparativa con otros metros del mundo", el espontáneo ha tachado y rescrito "Comparativa con otros salarios mínimos del mundo".

Además, el mismo anónimo ciudadano ha tachado alguno de los precios de los suburbanos europeos indicando otra cantidad y dando a entender quelos reflejados en la campaña de Metro son falsos.

Una foto del susodicho cartel en la red y no hizo falta más: Menéame, Twitter, Facebook... El tema fue creciendo como la espuma en las principales redes sociales, hasta convertirse en el más comentado en algunas de ellas.

Metro responde

Desde Metro de Madrid confirman a ELMUNDO.es que conocen la relevancia que ha alcanzado en el ciberespacio el comentario pictórico anónimo y aseguran "no entender que suceda algo así cuando los carteles están por todo Madrid desde mediados del mes de diciembre".

Según la empresa, "se buscaba con la campaña favorecer el uso del transporte en Metro en base a datos estadísticos: tantos kilómetros disponibles, tantos servicios que se prestan, precio del billete...".

Con respecto a un posible error en el coste de los tiques de algunos metros de Europa, fuentes de Metro aseguran que "se trata de datos oficiales"."No nos los vamos a inventar", sentencian.

"Se trata de una campaña con coste cero, que usa nuestros propios soportes publicitarios. Puede gustar más o menos, pero nadie ha hablado en la empresa de retirarla", concluyen.

 

Otras iniciativas

Además del mencionado cartel, pronto han salido a la luz otros anuncios 'retocados' igualmente por ciudadanos. En ellos se busca destacar también el contraste entre el resto de condicionantes económicos de los países mencionados en el anuncio con respecto a la situación española, más allá del precio absoluto del billete de metro.

 

Por si fuera poco, pronto ha empezado a circular por la red un "cartel alternativo" que arremete contra Metro por su campaña y, ya al margen del origen de la polémica, señala: "Metro de Madrid, menos de todo".



Sumándose a estas iniciativas particulares, la web de activismo en la red 'actuable.es' ha iniciado una campaña de recogida de apoyos para solicitar la retirada de la campaña de Metro. Cada adhesión es remitida al organismo Autocontrol, que vigila el adecuado desarrollo de la publicidad.