Nos encontramos ante la Cuarta Revolución Industrial. En esta nueva fase la tecnología pasa de ser una herramienta de acceso a la información a convertirse en un medio que ofrece soluciones personalizadas a las necesidades del usuario.
Esta es una de las conclusiones del informe Sociedad Digital en España 2017, publicado por la Fundación Telefónica. El estudio apunta a la tecnología como un medio que abre las puertas a la sociedad cognitiva: una sociedad en la que la experiencia y evaluación del usuario generan un conocimiento que permite servicios a medida.
España es una sociedad digital
España se prepara para dar el salto hacia esta nueva sociedad cognitiva gracias a que cuenta con la tercera red de acceso mediante fibra más extensa entre los países de la OCDE. En 2017 España ha sido un país líder en el despliegue de fibra óptica hasta el hogar con más clientes que Alemania, Reino Unido, Francia e Italia juntos.
Nuestro país también dispone de una cobertura de banda ancha de acceso móvil 3,5 G que alcanza prácticamente a la totalidad de los hogares españoles. Y la cobertura 4G (LTE) ya llega al 97%.
Las transformaciones que la sociedad española está sufiendo han hecho que en 2018 el 50% de los jóvenes españoles sean mobile first: consumen entre el 90% y el 100% de su tiempo en red sobre una pantalla móvil. El 86% ya posee un smartphone y lo usa como dispositivo de referencia para mensajería instantánea, redes sociales, consumo de música y vídeos en streaming.
Retrato de la sociedad digital
24 millones de españoles entre 16 y 74 años se conectan a diario a internet (64% del total): el 98% de jóvenes y el 43,7% de adultos entre 65 y 74 años. Los mayores se están incorporando con rapidez a la sociedad digital. El uso de internet entre las personas de 65 a 74 años ha crecido alrededor de un 26% en 2017. Así, el informe registra la necesidad de los españoles de estar conectados: el 88% de los que usan internet en el móvil lo hacen tanto con wifi como con datos.
Y las aplicaciones de economía colaborativa comienzan a ser relevantes. El 21,4% de los internautas utiliza páginas o aplicaciones para alojamientos, como Airbnb, y el 8,9% para solicitar un medio de transporte como Uber o Cabify.
Las ventas de teléfonos móviles también crecieron a principios de 2017, y el uso de aplicaciones no deja de crecer. El número de aplicaciones iniciadas y el tiempo consumido en ellas creció en 2016 un 11% y un 69%, respectivamente. Las ventas de wearables también crecen alcanzando los 125,5 millones en 2017, un 20,4% más que en 2016.
En 2017 también hemos visto crecer con fuerza los eSports: un fenómeno basado en videojuegos de multijugadores de éxito cuyos torneos se convierten en espectáculos en vivo. De hecho en 2017 ya cuentan con su propio canal en la plataforma televisiva Movistar+: Movistar eSports. Las cifras de espectadores y los ingresos de publicidad no dejan de crecer, y se prevé que lleguen a los 1.000 millones de dólares en 2020 en todo el mundo.
Los desafíos europeos de la sociedad digital
Es necesario seguir impulsando la transformación de las infraestructuras. Pero el informe señala que España es el país más competitivo de Europa en infraestructuras de telecomunicaciones, que son la base para la digitalización y el desarrollo de la nueva economía de los datos. El Internet de las Cosas ya nos ha acercado a conceptos tan innovadores como las ciudades inteligentes, la industria 4.0, los coches autónomos, las operaciones quirúrgicas bajo control remoto o la educación digital a distancia.
Esta iniciativa supone un esfuerzo económico de al menos 500.000 millones de euros. Además será necesaria una mayor seguridad jurídica para las inversiones por parte del Reglamento sobre Privacidad en las Comunicaciones, que se aplicará a partir de mayo de este año.
El salto a la sociedad cognitiva también tendrá desafíos para el mercado digital único europeo. Los operadores deben desplegar infraestructuras de telecomunicación que garanticen una conectividad por encima de 1 gigabit, lo necesario para proporcionar una experiencia de cliente y calidad excelentes. Para ello habrá que gestionar y adaptar las arquitecturas, plataformas y sistemas al mismo tiempo que se garantiza la seguridad de la red, la protección de datos y su privacidad.
Datos de comercio y Administración electrónica
El comercio electrónico creció en España al ritmo que lo hacen el resto de países: un 20,8% en 2016, alcanzando los 24.000 millones de euros. Más de la mitad de los internautas españoles hacen compras online y, curiosamente, el principal aumento se da entre los mayores de 65 años con una subida del 52,5%.
Bitcoin sigue despertando una gran expectación, pero este año la atención se ha desviado hacia la tecnología subyacente de esta criptomoneda: blockchain. En 2017 ha nacido Alastria, el primer consorcio multisectorial promovido por empresas e instituciones para establecer una infraestructura blockchain en nuestro país. Este proyecto ha sido constituido por las principales empresas españolas como Telefónica, Banco Santander o Gas Natural Fenosa.
A nivel europeo, España ocupa la sexta posición del ranking de Estados Miembro en la prestación de servicios públicos digitales. La mitad de los españoles interactuó con la Administración por medios electrónicos en 2016. El volumen de tramitación electrónica respecto al total de trámites realizados con las administraciones se situó en el 84,7% en 2016.
Retos a superar por la sociedad digital
Solo el 31% de los españoles cuenta con competencias digitales avanzadas, y el 23% tiene habilidades digitales básicas. Prácticamente la mitad de la población no tiene las competencias digitales necesarias para afrontar adecuadamente la transformación digital. Según un estudio de LinkedIn, nueve de las diez habilidades profesionales más demandadas en España están relacionadas con las TIC y el análisis de datos como cloud computing, análisis estadístico o arquitectura web, entre otros.
La inversión global en sistemas de Inteligencia Artificial señala que España podría aumentar la productividad laboral un 11%. Un 56% de la población tiene una actitud positiva frente a los robots y sistemas de inteligencia artificial. El mismo porcentaje de ciudadanos considera que su trabajo puede ser realizado total o parcialmente por un robot.
Y aunque sube ligeramente el interés por el libro digital, los usuarios se mantienen fieles al papel. Solo el 27,3% de los españoles utiliza el libro digital frente al 77% que utiliza el físico.
Tendencias de futuro en España
Entre las tendencias de futuro que señala el informe destacan una serie de objetivos.
- El uso de robots inteligentes para realizar tareas peligrosas a distancia.
- Ayuda entre facultativos mediante videoconferencia de alta definición durante intervenciones quirúrgicas.
- La posibilidad de participar a distancia en juegos basados en la realidad virtual.
- La enseñanza a distancia desde diferentes países, interaccionando con el profesor y otros alumnos mediante vídeo de alta definición.
- La conducción de vehículos conectados a distancia para recoger a un pasajero conociendo solo el destino.
- Equipar las ciudades con grandes redes dotadas de sensores para resolver temas como la polución, la congestión del tráfico, la asistencia médica de urgencias o la asistencia a los mayores.
La introducción de las tecnologías SON (Self Organising Network) permitirá alcanzar muchos de estos objetivos, así como el desarrollo de tecnologías que aún están en plena evolución.
En el ámbito educativo y formativo es necesaria una urgente adaptación de las enseñanzas y conocimientos de los estudiantes a este nuevo paradigma. Además la digitalización es una herramienta esencial para que esta mejora educativa pueda producirse y sea capaz de llegar a todos los ámbitos.
Más info.: Sociedad Digital en España 2017