La implementación de inteligencia artificial ha dado el salto de las pantallas de cine a los procesos de producción industrial, provocando un cambio que ya impacta en nuestro día a día, en el trabajo y que irá a más en los próximos años.
Pese a que la automatización facilita y mejora la eficiencia de las empresas, ha despertado un punto de alarmismo en la sociedad, que ve peligrar el futuro de sus profesiones. De hecho, según un estudio de McKinsey Global Institute, aproximadamente el 50% de los trabajos actuales podrían ser automatizados para el año 2055. Y en España se calcula que el 12% de los empleos está en riesgo, un elevado porcentaje que sólo superan países como Austria y Alemania, según un estudio de la OCDE.
Pero este proceso será lento y la prioridad es causar el menor impacto en el mercado laboral. Por ello una apuesta clara y firme por la digitalización, la innovación y la transformación del sistema educativo ayudará a conciliar estos cambios y preparar a la sociedad para ellos.
Y es que los procesos de cambio en el mercado laboral no son algo nuevo. Con las diferentes revoluciones, desde la industrial hasta la era digital de la hiperconectividad, siempre se ha dado un proceso de reconversión en los diferentes sectores económicos.
“La continua transformación y las nuevas tendencias del marketing son un reto que provoca que se creen nuevos mecanismos, más complejos y creativos, ante la necesidad de crear un impacto en el cliente”, señala Rafa Romero, responsable de Selligent Ibérica. Y añade que las campañas de marketing relacional en tiempo real “parten de una estrategia pensada por el ser humano, pero la robótica y la inteligencia artificial son unos aliados cada vez más eficaces en la automatización de procesos, nos ayudan a ser más eficientes y relevantes para el consumidor”.
Como ha pasado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, los avances tecnológicos mejoran y rentabilizan los procesos de trabajo dando lugar a nuevos modelos de negocio que crean diferentes posibilidades laborales. “La inexorable implantación de la robótica, la automatización y la inteligencia artificial en los procesos de trabajo conllevará nuevos avances y traerá consigo nuevos puestos de trabajo hasta ahora inimaginables”, afirma Rafa Romero.
Algunos de los trabajos que conocemos ahora dejarán de ser realizados por humanos, creándose otros que darán nuevas posibilidades a las generaciones presentes y futuras. La finalidad del desarrollo tecnológico y su aplicación es ayudar, transformando el trabajo y contribuyendo a una mayor seguridad y eficiencia para que los humanos aporten mayor valor.