Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari, Opera, Microsoft Edge... Os presentamos a vuestro nuevo competidor: Brave.
Este es el nombre del nuevo navegador que acaba de sacar a la luz Brendan Eich, cofundador de Mozilla y creador de JavaScript. Un sistema que ya está disponible para Mac, iOS, Windows, y Android y que ha declarado la guerra a la publicidad.
Probando, probando...
En concreto se trata de la versión 0.7 de Brave, lo que nos hace pensar que todavía se encuentra en periodo de pruebas.
Pese a su poco camino recorrido, Brave, que cuenta con un león como imagen, es capaz de cargar los sitios web rápidamente. Aunque lo que más sorprende es su rapidez en otro ámbito: bloquea la publicidad para sustituirla por su propio inventario de anuncios.
Una cualidad que llega en un momento en el que el bloqueo de publicidad ha dado mucho de qué hablar llevando a una lucha abierta de los usuarios con anunciantes y medios.
La seguridad deja fuera a la publicidad
El objetivo de Brave es bloquear la publicidad dañina y evitar que los anuncios puedan instalar malwares en nuestros equipos.
Una vez aliminados aquellos que no pasan el corte, el navegador rellena su “hueco” con “anuncios mejores”. Al menos así lo aseguran en su web.
También pone el foco en las cookies de rastreo para evitar que éstas almacenen información mientras el usuario compra en línea o navega por sus páginas favoritas. Brave se encarga de limpiar las huellas.
Pero su seguridad no se limita solo a eso. El sistema integra HTTPS Everywhere para asegurarse de que los usuarios se mueven siempre por las redes más seguras.
Las características del nuevo jugador
Chromium, el proyecto del navegador web de código abierto de Chrome, ha sido el que ha asentado las bases para el desarrollo de Brave. De hecho, incluye una serie de atajos que funcionan igual que en el navegador de Google.
Además, cuenta con características llamativas dentro de la interfaz como las vistas previas de las páginas o el intercambio rápido desde el título de la página a la URL.
Por otro lado, cuando el usuario abre varias pestañas al mismo tiempo el navegador se abre como una subventana para permitir el salto de una a otra. También permite almacenar contraseñas y actividad de navegación para facilitar la sincronización entre dispositivos. El sistema se basa en un identificador único y universal que funciona como un código QR. Y por supuesto cuenta con marcadores, historial de visitas, favoritos y, próximamente, una carpeta de descargas personalizada.
Todo un arsenal con el que el león de Brave ha salido a cazar. Parece que la mala publicidad debería empezar a esconderse...