Apple se mira en el espejo de la competencia y toma nota de las mejoras realizadas por el resto de fabricantes para llevarlas hasta sus terminales. La suya es una carrera hacia la actualización constante. Así lo demostró hace sólo unos meses con el lanzamiento de los dos últimos modelos de iPhone.
En ambos casos, tanto en el 6 como en el 6 Plus, los de Cupertino aumentaron el tamaño de la pantalla para asemejarla lo máximo posible a la de una phablet. Un movimiento que dio resultado y les permitió cerrar el año por delante de Samsung en volumen de ventas.
Un dato histórico que podría refrendar meses más tarde con el lanzamiento de un smartphone resistente al agua. Eso es, al menos, lo que se desprende de una patente presentada por la compañía y en la que figuran distintos sistemas de protección de los componentes internos.
En el documento se muestra un revestimiento que no supera las 10 micras de grosor y que aislaría al iPhone de la entrada de agua. Una mejora que no tendría efectos sobre el diseño y que equipararía el terminal al de otros fabricantes como Samsung y Sony.
A la expectativa del Apple Watch
La tecnología water-resistant no es nueva para Apple. Pese a que la firma no ha mostrado gran interés por este tipo de mejoras, es cierto que la ha incorporado a su primer wearable.
Todo parece indicar que el Apple Watch podría sumergirse en agua y utilizarse bajo la ducha, algo que el propio Tim Cook reconoce que hace. El misterio se desvelará pronto, cuando el reloj inteligente llegue a las tiendas y diversifique el negocio de la manzana más allá de la informática y la telefonía.