Siempre vuelven, porque nunca se han ido. Ciertos estilos de la moda regresan a la palestra cada cierto tiempo, como ha ocurrido en varias ocasiones con los pantalones de campaña o el tejido de la pana, entre otros. Ahora es el turno, a juzgar por los contenidos de los que se hacen eco los miembros de la generación Z en redes sociales, de la tendencia coquette y su exaltación de los rasgos tradicionalmente asociados a las figuras femeninas.
Es una estética de corte afrancesado que ensalza lo tradicionalmente femenino
Se trata de una estética muy afrancesada, como indica el término que lo designa (significa “coqueta”, en castellano) y caracterizada por un estilo híper femenino inspirado en la época victoriana y la moda de aquel momento, protagonizada por vestidos pomposos en tejidos delicados, como el satén y el encaje, adornados con volantes, lazos y colores claros.
La novela “Lolita”, del escritor Vladimir Nabokov, ha sido uno de los referentes tradicionales de esta estética que, a lo largo de los años, también ha encontrado otras manifestaciones y se ha modernizado, influenciada por otros estilos. La película “María Antonieta”, dirigida por Sofía Cópola revitalizó la tendencia tras su estreno en 2006, y la cantante Lana del Rey ha sido también uno de los exponentes de este estilo.
Ha sido precisamente ella la encargada de revitalizar la estética coquette en su reciente colaboración con Skims, la firma de lencería cofundada por la influencer Kim Kardashian. La cantante es la imagen de la nueva campaña de la marca con motivo de San Valentín y luce una serie de prendas en tonos rosas, texturas suaves y adornadas con encajes y lazos.
Más allá de la apuesta de Kim Kardashian por el estilo, el renacer del estilo coquette se lleva apreciando ya unas semanas en las redes sociales y no ha pasado desapercibido por sus usuarios. Solo en TikTok la etiqueta acumula ya más de 20.000 millones de visualizaciones; mientras que en Instagram supera los 1,6 millones de publicaciones. En ellas se puede ver cómo se está aplicando a la moda, la cosmética o la decoración del hogar. Incluso, también, en los productos destinados a las mascotas.
La popularidad de la tendencia se ha visto potenciada a consecuencia del éxito, entre otras cosas, de la película “Barbie” que, a su vez, impulsó la estética “barbiecore”, que invitaba a replicar el estilo de la muñeca. Asimismo, se enmarca en una serie de movimientos estéticos y visuales nostálgicos que reinventan los clásicos bajo prismas contemporáneos.
Así lo apuntaba, por ejemplo, Pinterest en su informe de tendencias para 2024, en el que destacaba, entre otras cosas, la presencia de lazos en envoltorios y adornos; la estética retro en moda o la inspiración en épocas pasadas para fiestas y celebraciones. Adobe, por su parte, también ha aventurado a una nueva nostalgia visual marcada por interpretaciones contemporáneas de aspectos y estilos vintage; mientras que Freepik ha estimado que los próximos meses estarán marcados la búsqueda de inspiración los siglos XVII al XIX, y que habrá una fuerte presencia de colores pastel, formas curvas y suaves y elementos florales y botánicos.
La tendencia coquette se multiplica
Lo cierto es que el estilo coquette está calando ya en múltiples categorías de productos y llegando ya amplias audiencias. Muestra de ello es la comunicación que ha hecho Shein para destacar las piezas de su catálogo que abrazan esta estética que, según señala en un comunicado, “encarna lo romántico, lo femenino y lo ligeramente infantil". Tal y com describe, el estilo “se manifiesta a través de prendas con tonos cálidos y pasteles”, como los rosados, morados y celestes, y en “ropa adornada con detalles como bobos, tupés o volantes, junto con estampados florales”.
La moda y la cosmética no son las únicas categorías de producto que pueden sumarse a este tendencia. Asi lo evidencia el último movimiento de la marca de cerveza Moritz que, hace unos días, jugó con la popularidad de la estética y creó una imagen estilo coquette para su cerveza. “Si Moritz fuese una cerveza coquette, ¿sería Moritzette?”, comentaba en Instagram.
A raíz de la buena acogida de la imagen por parte de su comunidad, ha hecho realidad esta versión desarrollando una edición limitada de 100 botellines, de las cuales 50 se sortearán entre los usuarios que interactúen con la publicación. “Moritz Coquette sabe igual que el Moritz Original, pero más Coquette que nunca. Y no pudimos resistir la tendencia que se está apoderando de internet”, explican desde la marca.
La aerolínea letona AirBaltic, por su parte, publicó un vídeo en TikTok a finales de diciembre en el que mostraba uno de sus aviones ataviado con lazos rosas. La publicación acumula ya más de cinco millones de reproducciones.
Si la película “Barbie” inundó 2023 de rosa, la estética coquette promete continuar trasladando este color a todas las esferas y seguir, además, trabajando la misma percepción que la cinta inspirada en la muñeca de Mattel. Y es que todos los elementos que caracterizan la tendencia están siendo reinterpretados para reivindicar la identidad individual y el empoderamiento femenino. Abrazar este estilo, siempre en el marco de la coherencia de marca, puede ayudar a dar una nueva visibilidad a los productos y servicios de las compañía.