Tener una estrategia no significa saber jugar al juego que te toca, sino ser capaz de reinventar las reglas y anticiparte al futuro.
Así ve la situación derivada del coronavirus la consultora experta en estrategia e innovación, Isabel Aguilera, y así lo ha transmitido en la conferencia “La hora de la estrategia: problemas importantes y recursos limitados” durante la Thinking Heads Virtual Summit con el media partner de Reason Why.

En opinión de la Ex Directora General de Google para España y Portugal, la estrategia surge como alternativa a un problema y previamente a la elaboración de un plan de acción. Aplicado a la crisis del coronavirus que estamos viviendo, se trata de mirar hacia adelante, anticipando el futuro y buscando una nueva manera de competir y de vivir que, bajo su punto de vista, pasa necesariamente por la colaboración, las alianzas y la coordinación a nivel global.

“Debemos pasar de intentar derribar al oponente como en una competición de sumo a luchar de una forma más estética y participativa, aprovechando fallos y defectos de los demás para aportar una mejor solución para todos al estilo capoeira”.
Con independencia de sus particularidades, la consejera independiente en empresas cotizadas como la mexicana CEMEX, recuerda que la actual no es una situación del todo anómala, en el sentido de que también hizo falta dotarse de estrategias para superar acontecimientos recientes que nos hicieron reflexionar sobre el futuro; como la caída del muro de Berlín, los atentados del 11-S en Estados Unidos o el tsunami de 2004 en el Océano Índico.

¿Qué tiene de nuevo esta situación?

Lo que nos encontramos ahora, a diferencia de otras ocasiones, es una situación que nos obliga a plantear soluciones pensando en un futuro que será híbrido y en el que convivirán humanos y robots, el entorno online con el offline, el presente con el futuro, el corto con el largo plazo e incluso la libertad con la seguridad. Será un futuro para el que se necesitarán nuevos perfiles profesionales y en el que las fronteras entre sectores sean cada vez más difusas.
Trasladado al terreno de las marcas, nos espera un mañana en el que los propósitos globales deberán bajarse a tierra para buscar el toque humano, abordando temas que nos importan como planeta en línea con los grandes objetivos del milenio.

Otro aspecto en el que hace hincapié la que fuera CEO de Dell Computer para España, Portugal e Italia, es que nos enfrentamos a un futuro en el que los datos serán el nuevo petróleo y en el que, por tanto, convine no perder de vista la ciberseguridad.

Un virus informático podría causar una destrucción de vidas muy semejante a uno físico.- Isabel Aguilera

La conferenciante de Thinking Heads ve un futuro en el que las compañías deberán dar un paso más allá del customer centric para llegar hasta el people centric y en el que serán imprescindibles nuevas métricas para poder obtener nuevos resultados. Métricas como el ROT (Return of Talent), la rapidez a la hora de integrar soluciones de terceros o cómo recompensamos el tiempo que dedican empleados y clientes a las empresas.

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Frente a los que defienden que en esta crisis ganarán los que mejor sepan adaptarse, Isabel propone no conformarse con esa “medalla de plata” e inventar un futuro mejor. “Los líderes son estratégicos, viven en el futuro y lo inventan para que los demás se adapten”.

En su opinión los nuevos líderes y, por consiguiente, quienes formen parte de los consejos de administración de las empresas, serán aquellos que “vivan permanentemente instalados en el futuro que quieran construir para sus proyectos”, que sepan compaginar el teletrabajo con el presencial y que hagan de la oficina un lugar donde nos sintamos a salvo. Aquellos que además sean capaces de militar en un liderazgo inclusivo, colaborativo y comunicativo mirando hacia el futuro, pero conseguir resultados desde el presente.

Para llegar al largo plazo, primero hay que ejecutar en corto.- Isabel Aguilera

Para atraer el mejor talento, los nuevos líderes deberán maximizar resultados en tres vertientes: “People, profit and planet”. Se trata de contribuir a dejar un mundo mejor para las generaciones futuras a través de una colaboración global “que tanto se echa en falta para gestionar esta pandemia”.

El fin último es conseguir emocionar a nuestros clientes para convertirlos en fans más que en consumidores. Para esta evolución de roles, en opinión de Isabel Aguilera hace falta cambiar el alma de cualquier sociedad y eso, asegura, depende de cada uno de nosotros. "El compromiso personal es el ingrediente mágico que ha de tener cada estrategia para tener éxito".

Al contrario de“esto no es nada personal, son solo negocios” que decían en “El Padrino”, ahora lo personal es catalizador del cambio para inventar un mundo mejor. Abrazar lo digital será esencial en un porvenir en el que también tendremos que ser mucho más humanos y trabajar en un entorno mucho más colaborativo.