La Comisión Europea ha anunciado la apertura de una investigación sobre Amazon para evaluar el uso que hace de los datos confidenciales de las empresas que venden a través de su plataforma. El objetivo es analizar si estas prácticas infringen las normas de competencia de la Unión Europea.

Según lo comunicado por la comisaria de competencia comunitaria Margrethe Vestager, la investigación tendrá en cuenta dos factores: el contrato estándar de Amazon con los vendedores y el tratamiento que la compañía de e-commerce le da a los datos para seleccionar qué productos aparecen en la “Buy Box”, el recuadro de compra que enseña Amazon cuando un usuario busca un producto y que le permite agregar el ítem de un retailer directamente a su carrito de compra.

Para seleccionar cuáles son los productos que figuran en esta sección, la compañía utiliza un algoritmo secreto que determina qué vendedor ofrece mejor precio y servicio al cliente, para darle la mejor posición.

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"He decidido observar de cerca las prácticas de negocio de Amazon y su rol dual como plataforma de marketplace y retailer y evaluar si respeta las reglas de competencia de la Unión Europea”, ha manifestado Vestager.

La comisaria danesa había iniciado una investigación preliminar sobre Amazon el año pasado, cuando su equipo comenzó a recolectar información y envió una serie de cuestionarios a la compañía, para conocer más acerca del uso que realizan de los datos de terceros.

“El e-commerce ha impulsado la competencia en el retail y ha traído mejores precios y más opciones. Necesitamos asegurar que las grandes plataformas online no eliminan esos beneficios con conductas anti-competitivas”, ha destacado Vestager, quien es reconocida por liderar una ofensiva contra los gigantes tecnológicos.

Durante su mandato, la funcionaria ha logrado penalizar a Google con multas que han sumado mas de 8.000 millones de euros, ha castigado a Facebook por no haber otorgado la información correcta al adquirir Whatsapp y ha amenazado con aumentar los impuestos de Amazon.

En este caso, la Comisión de Competencia ha explicado que la apertura de una investigación formal no determina la culpabilidad de la compañía. Sin embargo, en caso de que la sospecha sea efectiva, Amazon podría infringir las normas de competencia de la UE sobre acuerdos anticompetitivos entre empresas, además del acuerdo de posición dominante (artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea).