El pasado mes de febrero Coca-Cola anunciaba un gran lanzamiento que los amantes de la marca llevaban esperando un tiempo: Diet Coke Frost Cherry, su primer granizado de Coca-Cola light con sabor a cereza. Sin embargo, semanas después de tener varios problemas para conseguir que el producto se congelara adecuadamente, 7-Eleven ha decidido dejar de venderlo.

Según esta tienda de conveniencia, muchos establecimientos han tenido problemas con la mezcla para hacer el granizado que cualquier consumidor esperaría recibir: “Para mantener los estándares de calidad de ambas compañías hemos decidido retirar el producto”.

En EEUU se consumen desde hace mucho tiempo granizados de cola con sabor. El problema llega cuando la base del granizado es una bebida sin azúcar. Las máquinas de granizados de 7-Eleven no funcionan igual con estas bebidas porque es precisamente el azúcar lo que le da la estructura adecuada al granizado.

Y aunque el granizado de cereza de Coca-Cola light llevaba algo de azúcar en la mezcla, no ha funcionado. 

Todavía no sabemos si este problema con 7-Eleven supondrá la “muerte” definitiva del granizado de Coca-Cola light o si los científicos de la compañía trabajarán en una mejora para posteriores versiones del producto.