Edward Bernays, padre de las Relaciones Públicas, hablaba de la importancia de planificar la influencia. Y esa misma lección nos han recordado hoy en la agencia Best con la presentación del I Estudio Influencer Hub: Del producto a los valores en el influence marketing.
Y es que la ciencia de la influencia va más allá de los datos, y la relación con los influencers se trabaja desde el punto de vista personal. No se trata de vender influencia a granel, sino de contactar el influencer ideal con la marca idónea.
Y los datos que apoyan esa influencia son claros: el 60% de los usuarios ha cambiado su percepción sobre una marca después de verlo en un influencer, y el 62% ha acudido a un espacio para comprarlo.
Además vivimos en un panorama social, y la gente sabe que tiene la capacidad de influir: por eso pueden exigir. Nos encontramos ante un panorama con una comunicación bidireccional entre marcas o entidades y la sociedad, y quienes lo facilitan son los influencers. Una buena prueba de ello son los recientes altavoces sociales que hemos podido ver: #YoNoRenuncio, #Blacklivesmatter, #Cuéntalo, #Noesno o #MeToo.
La responsabilidad de la influencia
Entre las conclusiones del estudio se encuentra un sorprendente dato. Y es que el 71% de los influencers que participó en el estudio afirma ser consciente de la gran responsabilidad que ello conlleva. Saben que no pueden hacer una cosa un día, y otra el siguiente.
Además el 82% de los influencers considerarían implicarse en una relación con una marca siempre y cuando se alineen con sus valores. El 60% de los influencers promocionaría solo productos afines a sus valores. Y el 75% se ha vinculado a una causa social en los últimos meses.
Los influencers: la mejor y peor arma de las marcas
A lo largo de la mañana también se ha destacado como los influencers son en realidad la mejor y peor arma de las empresas. En el mejor casos representarán sus valores. Pero, si la unión no funciona, puede terminar desencadenando una crisis de marca.
Por eso la selección debe basarse en la coherencia, destacando dos puntos:
- El influencer debe ser fiel a sus principios y estilo de vida cuando decida colaborar con una marca.
- La colaboración tiene que ser creíble y mimetizarse al máximo con su estilo natural.
Y es que no todo vale, y no todo es dinero. A la hora de elegir un influencer la campaña de marketing debe estar correctamente construida y desarrollada, y basada en relaciones a largo plazo.
Más info.: I Estudio de Influencer Hub
