El consumidor de hoy en día es social y está hiperconectado. Satisfacer sus intereses se está volviendo cada vez más complicado. Quizá por eso las marcas deban empezar a pensar en el Storytelling de verdad a la hora de hacer Publicidad.
Se trata de ir más allá de la generación de contenidos útiles e interesantes para el receptor. Lo que conocemos como Branded Content.
Es más una cuestión de co-creación. Como dice Jon Hamm (CCO en Momentum Worldwide) en AdWeek, contar historias buenas es una forma de activar la imaginación del consumidor. A través del Storytelling se puede conseguir que el receptor complete esa historia en su imaginación, que se sienta parte de ella, que la individualice.
A través de las historias describimos y explicamos el mundo en el que vivimos, nuestra misión y nuestros objetivos en él. Eso es lo que pide la audiencia: historias.
Intel lo hizo muy bien con The Beauty Inside, una “película social” que se centraba en la vida de Alex. Un chico que cada mañana se levantaba con una cara y un cuerpo nuevos.
La mejor forma de que las agencias y las marcas pongan en práctica estrategias de Storytelling es comprendiendo la narrativa de la propia compañía. Toda empresa tiene su propia historia que contar. Simplemente hay que ver qué partes se pueden crear y cuáles hay que co-crear con el público.
Incorporar a los mejores contadores de historias al mercado publicitario es la mejor forma de hacer que esta industria tenga éxito a largo plazo.