Autocontrol desestima la reclamación de Iberdrola contra Repsol por publicidad engañosa

  • El organismo considera que la publicidad reclamada como engañosa no induce a error a los consumidores
  • Ecologistas en Acción, Federación de Consumidores y Usuarios CECU y Greenpeace España han presentado denuncias
Autocontrol desestima la reclamación de Iberdrola contra Repsol por publicidad engañosa

Hay una batalla legal abierta entre Iberdrola y Repsol en el terreno de la competencia desleal y el greenwashing. Y en esa pugna, la segunda se ha anotado un tanto a favor al desestimar Autocontrol una reclamación de la primera por publicidad engañosa en una comunicación difundida en televisión, prensa e internet por Repsol en la que se promocionan sus nuevos combustibles renovables.

La reclamación fue presentada en el mes de enero por un mensaje que rezaba: “La calidad de Repsol ahora 100% renovable. A partir de residuos orgánicos. Ya disponible en más de 50 estaciones de servicio ya final de año en 600″. Según el texto presentado al organismo, Iberdrola consideraba que la publicidad era contraria al principio de veracidad, así como engañosa e idónea para inducir a error al dar a entender que la totalidad de la actividad y de los productos de la compañía eran renovables. Apuntaba también que las afirmaciones podía alterar el comportamiento del consumidor a la hora de adquirir dichos productos.

Autocontrol considera que las afirmaciones de Repsol no incumplen la normativa

Sin embargo, desde Autocontrol, ante los estudios presentados por Repsol, han concluido que la comunicación comercial no incumple la normativa. Señalan, en contra de lo opinado por Iberdrola, que los mensajes lanzados por Repsol únicamente aluden a algunas estaciones de servicio y no a toda la red; y que no aparecen de manera independiente, sino referidas a “los nuevos combustibles 100% renovables”. 

Desde el organismo han indicado también que Iberdrola no ha aportado pruebas para poner en duda el carácter renovable de los nuevos combustibles de Repsol. Iberdrola, según lo defendido por Repsol, sólo habría presentado dos capturas de pantalla de la campaña publicitaria, por lo que la información aparcería “de manera parcial, sesgada y fuera del necesario contexto para la correcta comprensión del mensaje que se ha transmitido”. 

Autocontrol también apunta que los combustibles promocionados encajarían dentro de las definiciones de la directiva europea de renovables, por lo que no considera necesario exigir a Repsol la incorporación de más información sobre los requisitos de sostenibilidad en la propia publicidad reclamada. Por contra, sí impone a Iberdrola el pago de las tasas que eventualmente pudieran devengarse de la tramitación del procedimiento. 

Más info.: Resolución de Autocontrol

Otros frentes para Repsol

Además del conflicto con Iberdrola, Repsol también está bajo el escrutinio de agentes sociales. Las organizaciones Ecologistas en Acción, Federación de Consumidores y Usuarios CECU y Greenpeace España han presentado sendas denuncias contra ella por declaraciones ambientales engañosas ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y ante la Dirección General de Consumo.

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Tal y como ha señalado Greenpeace en un comunicado, las organizaciones han realizado investigaciones durante 2022 y 2023 y concluyen que la comunicación pública y la publicidad de Repsol oculta la deforestación y otros impactos ambientales y sociales provocados para la producción del aceite de palma, utilizado en la fabricación de sus biocombustibles. Apuntan que dicho aceite no es sostenible y no reduce las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al combustible fósil convencional, lo que sigue contribuyendo al calentamiento global y provocando deforestación y pérdida de biodiversidad.

Denuncian así que Repsol aluda de manera equívoca a sus biocombustibles como “sostenibles”, “ecocombustibles”, “neutros en carbono”, “con baja huella de carbono” o “renovables”, sin distinguir entre los diferentes productos ofertados y sin especificar sus atributos o impacto ambiental. “Su estrategia de marketing y publicidad induce a la confusión de la ciudadanía, al estar plagada de información parcial, vaguedades, ocultación de información relevante o directamente alegaciones ambientales engañosas”, exponen. 

 

 

 

 

 

 

De esta forma consideran que Repsol incumple la Ley General de Consumidores, la Ley General de Publicidad, la Ley de Defensa de la Competencia y la Ley de Competencia Desleal, así como de la legislación europea. “La desinformación de Repsol sobre sus supuestos combustibles ‘bio’ deja en situación de indefensión a las personas consumidoras”, ha comentado David Sánchez, Director de CECU. “Estas declaraciones ambientales engañosas no solo confunden a consumidores e inversores, sino que propagan falsas narrativas que contribuyen a generar una cultura de la desinformación sobre la lucha climática y el verdadero compromiso empresarial”.

Asimismo, las organizaciones cuestionan la metodología utilizada por la petrolera para calcular su huella de carbono, así su compromiso de alcanzar cero emisiones netas en 2050. “La ruta hacia la descarbonización de Repsol no existe, es una falacia, una gran operación de greenwashing”, ha expresado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España, señalando que sólo el 0,8% de la producción de energía de Repsol en 2022 tuvo un origen supuestamente "renovable". 

Las entidades denunciantes esperan que la infracción sea debidamente sancionada. En esta línea, exigen la responsabilidad accesoria de quienes integran los órganos directivos que hayan intervenido en la infracción y que se impongan otras sanciones accesorias que legalmente procedan. También, solicitan que se dé publicidad de la sanción y se ordene su rectificación pública por parte de Repsol.

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