“Date cuenta de que tu fuerza está simplemente en ser tú”. 
“Todos los cuerpos pueden aparecer en una valla publicitaria”. 

Estos son dos de los mensajes que está difundiendo Boohoo, la tienda online de moda y belleza, en una nueva campaña con la que promueve lo que denomina “cambio positivo” a través de la aceptación de la propia imagen y la confianza en una misma.

La campaña, titulada #boohoofilterfree, se dirige a las mujeres y se difunde en redes sociales. El mensaje de aceptación que promueve se concreta en dos objetivos: la erradicación del abuso de filtros en las imágenes que se publican en redes sociales y la eliminación de lo que se denomina la “cultura de la comparación”.

La marca británica está usando sus perfiles en redes para animar a las influencers y a sus seguidoras a eliminar los filtros de las fotografías que publican y a difundir el mensaje en ese sentido de Boohoo, para lo que además ha puesto a su disposición varios efectos en Instagram. 

En esta misma red social se ha publicado un vídeo en el que la marca habla de que después de las dificultades que se han vivido en los últimos tiempos, el nuevo año ha de ser un momento de cambio, progreso y disfrute personal. “Date cuenta de que tu poder es simplemente ser tú”, dice la marca.

Como argumento de apoyo a la campaña, Boohoo cita un estudio publicado en la revista Stylist según el cual el 39% de las mujeres comparan su imagen con la de las chicas de aspecto impecable que aparecen en las redes sociales y el 58% consideran que las fotografías que ven en redes sociales les han hecho cambiar el modo en que se ven a sí mismas y la manera en que las ven los demás.

La campaña cuenta asimismo con la colaboración de la psiquiatra Sarah Vohra, que ha manifestado: “Con las redes sociales mostrándonos continuamente los momentos maravillosos de la vida de los demás, es muy difícil separar lo real de lo que ha sido editado o tiene filtros. Para algunos esas imágenes filtradas pueden ser inspiradoras o aspiracionales, pero en otros casos pueden llamar a comparaciones, hacerles sentir “menos que” y dañar su autoestima”.

“La campaña”, añade la especialista, “es un poderoso recordatorio de cómo es la vida real sin filtros poniendo en primer plano imágenes con las que es mucho más fácil identificarse. Las fotos con las que nos comparamos y que percibimos que muestran a alguien con mejor imagen que la nuestra no son, de hecho, la realidad”.