La empresa tabaquera Philip Morris ha adoptado como propósito de año nuevo acabar con el tabaco. Aunque parece contradictorio, la compañía ha lanzado una campaña contra el tabaco en Reino Unido.
El anuncio, compuesto por una página completa cargada de texto, apareció hace unos días en The Daily Mirror, The Sun y The Times. Y fuentes de la compañía citan que se trata del primer paso de una campaña que incluirá más acciones a lo largo de 2018.
El anuncio resalta que lo mejor que pueden hacer los 7,6 millones de fumadores en Reino Unido es dejarlo. Sin embargo, para esos que decidan seguir fumando, Philip Morris quiere que se pasen de los cigarros tradicionales a los cigarrillos electrónicos. “Ninguna compañía de tabaco ha hecho antes algo así. Por eso quizás te preguntas si hablamos en serio. Lo hacemos”.
Además la empresa menciona cuatro metas que se han marcado para demostrar que van en serio. Entre ellas está buscar el permiso del gobierno para incluir en las cajetillas información sobre cómo dejar de fumar y cómo pasarse a los cigarros electrónicos.
El anuncio ha sido creado por Other Creative, y la agencia de medios encargada ha sido All Response Media.
La principal marca de Philip Morris en Reino Unido es Marlboro, pero no es mencionada en el anuncio. Ni esa ni sus marcas de productos alternativos, como IQOS, Nicocig y MESH. Con esta medida Philip Morris adopta una posición contraria a su principal competidor, Japan Tobacco International (JTI). JTI continúa luchando contra la legislación introducida en 2016 por el gobierno por el que estas empresas deben utilizar cajetillas de tabaco genéricas sin eslóganes ni elementos promocionales.
“El futuro del tabaco está en la tecnología”
Mario Masseroli, Director General de Philip Morris en España y Portugal, ha explicado en una entrevista con Efe que “el futuro del tabaco está en la tecnología”. Por eso ha lanzado IQOS, un dispositivo electrónico de tabaco sin combustión. La compañía espera que este tipo de dispositivos generen el 30 % de sus ingresos en 2025.
Ha añadido que ”dentro de la industria del tabaco no hay precedentes, apenas ha evolucionado en 500 años. Se introdujo el filtro, cambió el envase, pero el producto es casi el mismo. Sería algo equivalente a lo que ha supuesto el cambio de lo analógico a lo digital en la fotografía".