Hay una tendencia a la moderación del consumo de alcohol. Se materializa en fenómenos sociales como “zebra striping”, “sober october” o “dry january”, y su creciente adopción está generando impacto también en el entorno laboral. Y es que los eventos corporativos, incluidas las tradicionales fiestas y cenas de Navidad, son cada vez más sobrías.
Así, en muchos mercados, especialmente los anglosajones, quienes acudan a la celebración de fin de año de su empresa puede que no se encuentre con cócteles y combinados, sino con alguna actividad de ocio, como un minigolf de interior, una batalla láser o un taller de manualidades.
Nueva forma de consumir alcohol
Son algunos de los movimientos que están realizando las compañías para adaptarse a los nuevos hábitos de los consumidores, cuyos comportamientos se vieron transformados debido al impacto de la pandemia. De entonces ahora, se ha incrementado el interés por la salud y el bienestar y ha crecido la preferencia por las experiencias diurnas.
La reducción del consumo de alcohol busca ambientes laborales más inclusivos y seguros
Esto se une a la búsqueda de ambientes laborales más inclusivos y seguros. En este sentido, la reducción o eliminación del alcohol se plantea como una herramienta para evitar situaciones comprometidas o comportamientos poco adecuados en el entorno corporativo.
Todo ello ha llevado a un cambio en la percepción de los eventos vinculados al trabajo. Según un análisis reciente del grupo de restauración Comess Group, entre 30.000 trabajadores y estudiantes de 21 mercados, sólo el 25% de los empleados afirman que el alcohol es algo que desea en los eventos sociales del lugar de trabajo. Además, el 39% consideran que les gustaría tener formas de socializar con los compañeros que no impliquen alcohol.
Cabe señalar también que, según un análisis de YouGov publicado a principios de este año, en España, el 21% de los consumidores planean incluir las bebidas bajas en alcohol en su repertorio de consumo, y un 45% aseguran que ya lo tienen instaurado en sus hábitos de consumo. Además, el 65% ya toman bebidas sin alcohol y tienen intención de seguir haciéndolo.
Alternativas al alcohol en las cenas de empresa
La realidad es que las cenas y fiestas de empresa tradicionales, que implican el consumo de alcohol, siguen siendo el tipo de celebración más estandarizado, pero están surgiendo opciones alternativas que los responsables de las empresas pueden contemplar de cara a satisfacer a un espectro más amplio de empleados.
Según recoge Financial Times, las actividades sociales de PwC este año incluyen tiro al plato con láser y elaboración de pasteles de carne. Por su parte, el grupo de hostelería Convene ofrece hockey sobre hielo en interiores y partidas de cuatro en raya. El medio también señala que las sesiones de cocina para adultos Pizza Masterclasses, de la cadena de pizzerias Pizza Pilgrims, ha experimentado un incremento de reservas navideñas entre clientes corporativos.
En esta línea, Financial Times también apunta que la floristeria Botanique Workshop ofrece talleres de creación de coronas y centros de mesa navideños para empresas, a partir de 60 libras por persona. Desde la empresa aseguran que han experimentado un incremento en el número de reservas.
Noticias Relacionadas
“Sober October” plantea un debate sobre el papel de las empresas en el consumo de alcohol
{"id":26488,"titular":"“Sober October” plantea un debate sobre el papel de las empresas en el consumo de alcohol","prefijo":null,"slug":null,"image":"https://www.reasonwhy.es/media/cache/noticia_relacionada/media/library/alcohol-lugares-trabajo.jpg","path":"/actualidad/sober-october-debate-papel-empresas-consumo-alcohol"}Opciones como estas no han de entenderse únicamente como una alternativa al consumo de alcohol, sino también como una palanca para la generación de experiencias únicas para los empleados. La realización de actividades de ocio en equipo puede fomentar la cohesión y la participación.
Otras opciones en restauración y retail
La reducción del consumo de alcohol en eventos corporativos es también una vía de protección para las propias empresas, sobre las que crece el escrutinio en materia de responsabilidad sobre el bienestar y la protección de sus empleados. Es por ello que algunas empresas están apostando por otras medidas, como el establecimiento de una hora límite para la fiesta, limitación en el número de bebidas que se puede consumir, o la contratación de transporte o la designación de conductores para el regreso a casa.
Las iniciativas de las empresas se ven arropadas también por una apuesta por parte del sector de las bebidas, la hostelería y la restauración por las opciones con menor graduación o sin alcohol. Y es que a lo largo de los últimos años han crecido las alternativas a los espirituosos o las cervezas, con marcas como Beefeater, Seagrams o Tanquerya lanzando sus versiones 0,0.
Surgen empresas de retail cuyua oferta se basa en los productos sin alcohol
El retail también se ha sumado incorporando estas referencias o, directamente, apostando por una oferta basada en su totalidad en productos sin alcohol. Es el caso, por ejemplo, de Sense, una tienda en Barcelona que asegura contar con la gama de productos sin alcohol más selecta y completa de toda España. Ofrece sus servicios tanto para eventos como para regalos corporativos.
Todo ello es muestra de un cambio de percepción. Y es que aunque la omnipresencia del alcohol en el día a día y la cultura siguen siendo las principales barreras para adaptarse a nuevos hábitos, se está fraguando una nueva forma de entender el ocio desde una perspectiva que busca conexiones más saludables y auténticas.