Hasta un 83% de los españoles creen que deben mantenerse al máximo las medidas de seguridad e higiene para combatir el coronavirus una vez pasado el confinamiento. Y es que parece que estos dos factores serán requisitos imprescindibles para dibujar la nueva normalidad.
Los resultados de la segunda oleada del barómetro de AECOC Shopperview y la consultora 40dB, ‘Consumo y compra dentro y fuera del hogar durante y después del COVID-19’, reflejan la satisfacción mayoritaria de la ciudadanía en relación a las iniciativas desplegadas por el sector de la distribución durante la crisis sanitaria. De hecho, los compradores puntúan con un 8,72 las estrategias de higiene y seguridad para empleados y clientes implementadas por los establecimientos, y con un 8,43 la calidad del servicio ofrecido durante el confinamiento.
El barómetro también refleja cómo la incertidumbre económica gana relevancia en el comportamiento de los consumidores españoles. Según la encuesta realizada del 12 al 17 de mayo, el 46,5% de los compradores miran con detenimiento los precios; lo que significa un aumento del 13,7% con respecto a los resultados obtenidos entre el 3 y el 7 de abril.
Este crecimiento va en línea con el porcentaje de consumidores que ahora le dan más importancia a las ofertas y promociones, que han pasado del 32,2% al 43,9%, con una especial incidencia entre la población joven: un 60% se fijan más en este factor a la hora de hacer sus compras.
El precio y las ofertas recuperan importancia en la decisión de compra
La creciente relevancia de los precios va en línea con la preocupación de los ciudadanos por el impacto de esta crisis. Casi la mitad de los españoles prevén que su situación económica empeore tras la crisis, y el 68,4% afirman que controlarán más sus gastos en la fase de nueva normalidad (frente al 63,8% de la primera oleada).
Este contexto de incertidumbre económica explica uno de los cambios de hábitos en la compra más acentuados durante esta crisis, como es el crecimiento de la cesta básica. El 70,7% de los encuestados reconocen que compran sobre todo productos esenciales, y hasta el 37,5% se preocupan menos por probar nuevos productos. Antes de la crisis del coronavirus, el 60% de los compradores habían adquirido al menos un producto nuevo en su última compra.
En esta línea, ganan en peso las Marcas del distribuidor. Si en la primera oleada del barómetro de AECOC Shopperview el 23,2% habían comprado productos de las MDD, el porcentaje en las semanas de mayo ha crecido hasta el 33,7%.
Seguridad, proximidad y comercio online
En las últimas semanas también han crecido muchas de las tendencias que ya se intuían desde el inicio del confinamiento y que podrían consolidarse en la nueva normalidad. Además de la preocupación por la seguridad y la higiene, la proximidad es otro de los factores que prometen ganar relevancia en el futuro próximo. Hoy, el 75% de los consumidores acuden a los establecimientos que les quedan más cerca del hogar, y el 67% aseguran que seguirán acudiendo a estas tiendas cercanas tras el confinamiento (un 11% más que en la primera oleada).
Otro beneficiado de la crisis ha sido la compra online. El porcentaje de personas que han adquirido productos de gran consumo por internet ha pasado del 40% al inicio del confinamiento al 53% en las últimas semanas, con un 26,4% de consumidores que se han estrenado en las plataformas digitales durante el confinamiento. Cerca de un 70% de los que han probado por primera vez la compra online aseguran que seguirán adquiriendo parte de los productos de su cesta de la compra a través de este canal, mientras que solo el 8% creen que lo utilizarán como sistema habitual de compra.
Una vez acabado el confinamiento, la intención es seguir cocinando en casa
Por último, las restricciones en movilidad y la incertidumbre en torno al sector de la hostelería y la restauración han impulsado la alimentación en el hogar: el 67% ya dedica tiempo a cocinar y el 68% asegura que, una vez pasado el confinamiento, buscará productos para seguir cocinando en casa.
Sin embargo, este crecimiento parece tener un efecto nocivo en el desperdicio alimentario: el 7,5% de los encuestados reconocen tirar más comida a la basura.
Vuelta al consumo sostenible
El paso de las semanas también ha revalorizado ciertos factores que habían perdido relevancia durante las primeras semanas de confinamiento. El caso más claro es el de la sostenibilidad. Si en la primera oleada del barómetro tan solo el 38% de los consumidores aseguraban que se fijaban en las marcas y productos comprometidos con el medio ambiente, el porcentaje en las últimas semanas ha crecido hasta el 52%. De cara al futuro, el 76% creen que será importante reducir los envases y el 63% aseguran que comprarán más productos de proximidad.
Del mismo modo, en las últimas semanas se ha apreciado un cambio en el número de compras semanales que realizan los ciudadanos. Al principio del confinamiento, el 44,7% de los españoles decían acudir con menos frecuencia a sus establecimientos, pero en mayo el porcentaje ha caído hasta el 20,8%. De hecho, casi un tercio de los encuestados reconocen hacer incluso más actos de compra que antes del Estado de Alarma, lo que casi dobla el resultado obtenido en la primera oleada del barómetro.
El paso de las semanas también ha llevado a una cierta bajada en las compras de acaparamiento. El 36,5% de los consumidores reconocen que aún compran más de lo que necesitan, frente a un 39,7% que se registró en el primer barómetro. Esta tendencia a la baja coincide con la recuperación de la compra de productos frescos, que ha pasado de ser importante para tan solo el 21% de la población a serlo para el 45,5%. La nueva normalidad empieza a coger forma.