Después de 93 años luciendo logotipo en miles de sucursales de toda España, Popular desaparecerá como marca comercial.
Santander ha culminado el proceso de integración tecnológica de las casi 1.600 sucursales que Popular tenía desplegadas en España dos años después de adjudicarse la que fue sexta entidad por activos del país. Y, aunque Popular ya había dejado de operar como marca jurídica a finales de septiembre de 2018, será a partir de ahora cuando desaparecerá también como marca comercial.
En plan de rebranding de las sucursales de Popular ha discurrido en paralelo a la integración de la red informática. Las oficinas han ido adoptando los colores e imagen corporativos de Santander a medida que se iban incorporando a su plataforma.
Con este último paso, el Popular, que llegó a ser el banco más rentable de España antes de la crisis y que comenzó a perder solvencia a raíz de la burbuja inmobiliaria, dice adiós a su marca comercial. El sexto banco español queda integrado bajo en paraguas de la marca Santander.
Sobre el proceso de integración, el Consejero Delegado de Santander España, Rami Aboukhair, ha comentado que el objetivo ha sido "cuidar al máximo al cliente" y que los cambios "no impactaran en la experiencia de usuario". Sobre la nueva etapa asegura que llevará consigo "un renovado impulso comercial con más y mejores productos y servicios para particulares y empresas".