Algunas empresas invierten muchos esfuerzos en la producción de un vídeo que explique la historia de la organización, la vida de los fundadores, su nuevo producto, su modelo de negocio, su localización… Algo que es un error.
Desde ADman Media nos llegan los 5 errores más habituales que suelen cometer las empresas que deciden apostar por el online video marketing:
No tener claros los objetivos
¿Mejorar la notoriedad de la marca? ¿Reforzar el posicionamiento o quizás aumentar la conexión emocional con los clientes?
Todo puede hacerse pero en diferentes pasos y fases. Al diseñar una estrategia de online video marketing hay que tener muy claros cuáles son los beneficios principales del vídeo por sus propias características intrínsecas –notoriedad y engagement–, y ver si están alineados con la estrategia que en ese momento está siguiendo la marca.
No tener un buen principio
El usuario ha hecho clic y está delante del vídeo. Le da al play. Pasarán 7 segundos en los que decidirá si seguir viéndolo o no. Aunque este tiempo parezca muy reducido, audiovisualmente brinda un sinfín de posibilidades. Esos primeros 7 segundos tienen que transmitir emociones y generar interés, o se habrá perdido a un potencial cliente.
Comunicar demasiados mensajes
Algunas empresas invierten muchos esfuerzos en la producción de un vídeo que explique la historia de la organización, la vida de los fundadores, su nuevo producto, su modelo de negocio, su localización… Pero desde ADman Media consideran que centrarse en un solo mensaje para que el público lo retenga, y que ese mensaje esté 100% alineado con el objetivo principal del vídeo.
No posicionar bien la marca
Un vídeo tremendamente emotivo ha conseguido más de un millón de visitas en una semana. ¿De qué sirve si nadie recuerda la marca? Marcos Luengo, CEO de ADman Media y vicepresidente de IAB afirma: “Apostar por el Storytelling o por el Branded Content es una gran idea, siempre que el contenido esté alineado con los valores que la marca desea transmitir”.
Centrar todos sus recursos en la producción
En EEUU aproximadamente el 50% del presupuesto de una película se destina a la distribución de la misma. Son conscientes de que invertir todos los recursos en la producción no tiene ningún sentido si no se equipara con los esfuerzos invertidos en distribución. “De nada servirá tener un magnífico, precioso y emotivo vídeo si no se invierte en una distribución adecuada”, corrobora Luengo.