María Ferreras, directora de alianzas estratégicas de YouTube, comenzaba su ponencia en RevolutionTV, evento de iiR, mostrando el vídeo viral del mes.

Y es que nada es lo que parece… Lo que parece un bebé abandonado en una calle perdida se convierte en un gran susto para todos los que se acercan. El vídeo se hizo para promocionar la película ‘Friday’. Llegó a los 30 millones de reproducciones el primer fin de semana y nos sirve como ejemplo de lo que está pasando en el consumo de contenidos audiovisuales. 

La tecnología ha hecho posibles muchas cosas, pero para YouTube la revolución son los usuarios: cómo se comportan con los contenidos y cuál es su relación con lo audiovisual. María Ferreras habla siempre de audiovisual porque no cree en el vídeo online, sino en un contenido que se consume de una forma audiovisual en internet.

En ese entorno de consumo audiovisual online, el nuevo usuario se basa en las 4C, según María:

Creación

Comunidad

Curation o identificación de cosas que interesan

Conexión

María Ferreras comentaba que una de cada siete personas del mundo se registra cada mes en YouTube. Pero, ¿cuáles son los hábitos de esta Generación C que está en YouTube?

ESTAR SIEMPRE CONECTADO

La mayoría de la Generación C o duerme con el móvil o muy cerca de él y lo primero que hace al levantarse es mirarlo. Lo que esto provoca es que el consumidor está en cualquier parte. Y es que el smartphone se usa para ver vídeos tanto en el transporte público, como en el trabajo o en casa.

María Ferreras ha puesto el ejemplo del canal de YouTube “passion4profession”, que tiene millones de visualizaciones por la utilidad de los contenidos. Canal que, además, tiene una app en la que poder seguir los vídeos. De esta forma los contenidos están íntegramente ligados a los hábitos de consumo de los usuarios.

ROMPER CON LAS ETIQUETAS

El contenido nicho ya no es tan nicho gracias a YouTube. Hay canales como Khan Academy, que es exclusivamente de álgebra y matemáticas. Tiene millones de reproducciones porque la masa de gente a la que se ofrecen estos contenidos es suficientemente grande como para hacerse masiva.

PERTENECER A UNA COMUNIDAD

Cada minuto se suben 100 horas nuevas de vídeo a YouTube y hay 700 tuits que llevan un enlace a un vídeo de YouTube. El consumo de vídeo online no es individual, es en comunidad.

En este sentido, las comunidades de vídeo online que giran en torno a los videojuegos son las más extensas. El caso de Willy Rex es destacable por los millones de seguidores que mueve con cada vídeo. Son activos no sólo en YouTube, sino también en Twitter y otras redes sociales.

DISTINGUIRSE COMO INDIVIDUO

Los consumidores quieren ser diferentes y únicos en su consumo de vídeo online. Buscan sobre todo:

Identidad

Respeto

Unicidad

Diferenciación

María Ferreras ha puesto el ejemplo concreto de una marca: Dove.

Este año han vuelto a entender el concepto de unicidad y diferenciación que busca el usuario de vídeo online con su campaña “Dove Real Beauty Sketches”.

CREAR TENDENCIA

María Ferreras no cree en la viralidad, porque un virus es malo y no se transmite a propósito. 

En lugar de viralizar intencionadamente, en internet hay que innovar, crear, reaccionar…, para así generar tendencias.

El caso de Patry Jordan en YouTube es un buen ejemplo para ilustrar que con sus vídeos genera sentimientos y así es como consigue seguidores. Ella entiende y escucha lo que los usuarios demandan para después responder en sus vídeos.

EMOCIONARSE

En una plataforma tan mundial como YouTube hay que crear valores que sean universales y emotivos. El vídeo de “la mujer más fea del mundo” que os traíamos hace unos días es el mejor ejemplo de cómo generar sentimientos universales a través de YouTube.

DIVERTIRSE

El entretenimiento forma parte de nuestras vidas y el contenido audiovisual puede ayudar mucho a mejorarlo. Antena 3 está comprendiendo muy bien estos conceptos y la relación clara entre YouTube y lo que la gente consume en la televisión.

En un clip de 4 minutos como este crean un contenido nuevo a partir de un contenido televisivo que puede monetizarse de forma independiente y aporta valor añadido para el espectador.