Jack Dorsey volverá a ser testigo de una reestructuración en las fuerzas de Twitter.
Si el pasado mes de octubre era él quien despedía a 300 de sus empleados, ahora dice adiós a cuatro altos ejecutivos de la compañía.
Katie Jacobs Stanton, Directora de Medios, Kevin Weil, Director de Producto, Alex Roetter, Director de la división de ingenieros y Brian Schipper, Director de RRHH, dejarán los dominios de Twitter según informó el propio Dorsey a través de su cuenta en la red de microblogging con un tuit en el que se despidió con elogios:
Si todo acabara ahí, quizá no sería para tanto. El problema es que éstas no han sido las únicas salidas. Jason Toff, Director del servicio de vídeo en streaming, también tuiteó que dejaba la compañía para irse a trabajar con realidad virtual en Google. Aunque no hay rastro de él en la carta de despedida de Dorsey...
Idas y venidas
Una situación que se torna irónica si tenemos en cuenta que el pasado mes de octubre, el CEO de Twitter ponía el énfasis en la “contratación y la inversión en el talento”. Quizá se refería a “nuevos” talentos...
En este sentido, los rumores apuntan a que Twitter podría contratar a un nuevo Director de Marketing muy pronto. Y dos nuevos miembros de la Junta serán anunciados con él.
Hasta que las nuevas incorporaciones sean efectivas, Adam Bain, Director de Operaciones, se encargará de responsabilidades adicionales, como el departamento de productos y el equipo de Recursos Humanos. Mientras que Adam Messinger llevará las riendas del equipo de Ingeniería.
Otros problemas de Dorsey al timón
Pero las idas y venidas del personal no es el único problema al que se está enfrentando el directivo. Desde que Dorsey regresó a los mandos de Twitter, las acciones de la compañía han caído casi un 50%. Es más, ahora está operando bajo su precio de salida.
Datos que podrían deberse a los escasos logros de Twitter en sus intentos por aumentar su número de usuarios. Y eso que el lanzamiento de nuevos productos a las órdenes de Dorsey parece haber cogido carrerilla: el cambio de FAV's a corazones, la llegada de los emojis o la inserción de nuevas formas publicitarias son solo algunos ejemplos.
Y sus competidores no perdonan este retraso. Mientras que Twitter tuvo su crecimiento más lento de usuarios en 2015, alcanzando la cifra de 300 millones, Instagram le eclipsó superando los 400 millones.
Lo que parecen dejar claro estas cifras es que Dorsey aún tiene mucho trabajo por delante y diseñar un plan detallado de lo que quiere que Twitter sea debería empezar a convertirse en una prioridad.