Los retos para la internacionalización de las Pymes

  • Es muy importante un respaldo personalizado por parte de la Administración para cada empresa
  • La financiación y el tamaño de las pequeñas y medianas empresas son las principales barreras

¿Cómo ha sido el proceso de internacionalización de las empresas que ya tienen presencia en otros países?

¿Qué obstáculos han encontrado?

¿Qué mejoras se podrían implementar?

Para tratar de dar respuesta a estas preguntas se ha celebrado en Madrid la III Cumbre de Internacionalización, organizada por la Cámara de Comercio de España, el Club de Exportadores e Inversores, el Foro de Marcas Renombradas y la Asociación Española de Directivos.

Una de las mesas redondas del encuentro ha estado presidida por Pedro Morera, Director de Negocio Internacional de Banco Santander; Antonio Bonet, Presidente de ACE International Consultants; Luis Sanz, Director de Administración y Expansión de Gaes, y Aquilino Antuña, Director general de Quantis.

El objetivo de la mesa redonda era común. Charlar y conversar sobre las oportunidades que ofrece el comercio exterior para aumentar el nivel de exportación de bienes y servicios de las empresas españolas.

La flexibilidad y la adaptación como claves para el éxito de la internacionalización

El presidente de ACE Internacional Consultants ha comentado que hay que tener muy claro quién es el cliente, cómo es, dónde está y cuándo es el momento oportuno para venderle algo. En su opinión, la flexibilidad y la adaptación en la internacionalización son las clave del éxito. “Hay que ser ágiles en abrir nuevos mercados y cerrar rápidamente aquellos que no generan nuevas oportunidades de negocio”, ha aclarado.

“Hay que ser ágiles en abrir nuevos mercados y cerrar los que no generan oportunidades de negocio”

Asimismo ha reclamado una mayor atención para ayudar al proceso de internacionalización de las empresas españolas. Bonet ha considerado que los apoyos actualmente siguen siendo inexistentes. Esto provoca que seamos menos competitivos frente a las marcas rivales de otros países, cuyas administraciones si les tienden la mano”, ha añadido.

Además ha indicado que los presupuestos para procesos de internacionalización se han reducido drásticamente, sobre todo desde que empezó la crisis. Algo que ha calificado como paradójico, puesto que si la economía local no funciona se debería haber prestado atención a la internacionalización de bienes y servicios para ayudar, de este modo, a la recuperación económica. Si bien ha recalcado que “la colaboración y compenetración entre los diferentes actores ha empezado a ser bastante más estrecha”.

A pesar de todos estos hándicaps, para Luis Sanz, Director de Administración y Expansión en Gaes, “la Marca España tiene buen nombre en otros países, y no sólo en países latinoamericanos donde el idioma favorece”.

Por otro lado, Aquilino Antuña ha dado datos sobre la importancia que tiene el comercio exterior. En Quantis, la compañía que dirige, la mitad de su facturación proviene del negocio internacional. Unos ingresos que, como ha comentado, se han ganado a pulso, “pasito a pasito”, porque han crecido con recursos propios.

Y es que la financiación ha sido y es la principal barrera para el desarrollo de negocios en el extranjero. “Los fondos ICO están contemplados para cosas tangibles, pero en productos intangibles o servicios, como es nuestra empresa de telefonía por satélite, las ayudas son más complicadas”, ha añadido.

Para Antuña, a la hora de internacionalizar sus marcas, las start-ups lo tienen más difícil. El tamaño de la empresa es directamente proporcional a la capacidad de crecimiento de la compañía” y ha alentado a las grandes empresas a que ayuden a las pequeñas y medianas empresas “en este difícil camino”.

Para concluir el debate, todos los ponentes han coincidido en que es muy importante una atención personalizada por parte de la Administración. Cada empresa y su business plan es diferente y tiene mercados potenciales distintos a los que explotar su comercialización.