La edición de enero será la última de Penthouse que se edite en papel.
Así lo ha explicado General Media Communications, su empresa matriz, en un comunicado. Aunque para alivio de sus lectores, seguirá ofreciendo sus contenidos en la versión digital.
Con este cambio Penthouse, que lleva más de 50 años editando su versión impresa, asegura que “convertirá a todos los lectores que conocen y aman la verisón en papel en lectores de su versión digital”, que además “será más grande y estará disponible todo el tiempo y en todas partes”.
¿Por qué ya no se imprime?
Porque al igual que le pasó a Playboy, fue testigo del descenso de las ventas de la edición en papel.
La revista y la desnudez de sus “pets” experimentaron su máximo apogeo en la década de los 70, llegando al récord de los 7,1 millones de ejemplares vendidos en noviembre de 1972.
No obstante, según varias fuentes las ventas cayeron hasta los 100.000 ejemplares y FriendFinder Networks (quien controla a la matriz de Penthouse) se declaró en bancarrota en 2013. Aunque logró recuperarse tras varios meses.
Y con el cambio, además de salvar su economía, Penthouse se adapta a “las formas de consumo preferidas por los lectores” a la vez que gana en competitividad de mercado. Según declara el consejero delegado de FriendFinder Networks, Jonathan Buckheit, la nueva versión “combinará nuestras fotos y el contenido editorial con nuestra oferta de vídeo”.
Los editores de la revista se trasladarán de Nueva York a Los Ángeles, sede de Penthouse. Y sus lectores les seguirán los pasos de cerca, ahora desde sus pantallas.